El trampeo, la mejor arma para luchar contra la avispa asiática

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

MUGARDOS

Con el buen tiempo las reinas abandonan la hibernación y hay que capturarlas para que no construyan nidos

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una temperatura media de diez grados las reinas de la especie Vespa velutina nigrithorax abandonan la hibernación y se disponen a construir los nidos primarios. El período de expansión de la conocida como avispa asiática ha comenzado y ya se han capturado los primeros ejemplares en trampas colocadas en zonas costeras. «Aquí os veciños xa colleron varias», asegura el mugardés Antonio Cartelle, socio de la Casa do Mel y de la Asociación Galega de Apicultura (AGA). «Veñen ás camelias e tamén lles encantan as flores dos nabos», explica. Rafael Díaz, responsable de AGA Ferrolterra incide en la importancia de emprender una intensa campaña de trampeo «para que as raíñas non poida reiniciar o seu ciclo vital para fundar novas colonias». Y anima a todos los vecinos a colgar un par de trampas en árboles en flor o frutales, en la huerta o en el jardín, para prevenir la proliferación de este insecto.

AGA repartió 18 kits con trampas y atrayentes de tres tipos diferentes a cada una de las delegaciones, como indica el delegado en Ortegal, Manuel Rodríguez. «Preténdese ver cal é máis efectivo, dentro dun estudo promovido en colaboración coa Universidade de Vigo», indica. Hay sistemas de captura a la venta, pero cualquiera puede elaborar una trampa casera, como explica Díaz: «Nas botellas plásticas de 1,5 ou dous litros debemos meter uns 250 centilitros de atraente, a base de cervexa [40 %], viño branco [40 %] e zume de arandos ou doutras froitas [20 %]».

El líquido, agrega, hay que renovarlo cada 15 días, «sen lavar a trampa e deixando no interior dúas ou tres velutinas, porque así conséguese máis eficacia». Cartelle asegura, por su experiencia, que lo más efectivo «é viño branco e cervexa, a partes iguais, repoñéndoo cada oito ou dez días». Manuel Ferreira, presidente de la Casa do Mel, insiste en que «hai que trampear en todos lados» y afirma que «xa están caendo, sobre todo na costa». A la velutina le gustan especialmente las zonas próximas a ríos, manantiales «ou calquera sitio con auga».

En esta fase, nada más salir de la hibernación, «non van atacar as abellas, aliméntanse do polen e en canto fan o niño si que xa empezar a ir por elas. Necesitan 500 gramos de insectos diarios para alimentar o niño, cando son grandes, con 1.800 ou 2.000 individuos. E desde agosto xa pasan das abellas e comezan cos frutais», comenta Cartelle, a partir de estudios ya realizados y otros en marcha. Alerta, por otro lado, de que ya constituyen un peligro para otros animales, como vacas u ovejas: «Pícanlles a lingua e afogan». E incluso a las gallinas.

chequeo «vespa velutina nigrithorax»