Emilio López, presidente el comité de empresa de Reganosa, sostiene que defienden empleos de calidad y la diversificación industrial
22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Emilio López es operador de mantenimiento insdustrial e instrumentación y presidente del comité de empresa de Reganosa (UGT). Como portavoz de los trabajadores, admite que la sentencia del Tribunal Supremo que ha denegado la autorización administrativa de la planta de gas de Mugardos causa preocupación en los empleados.
-¿Cómo acogieron el fallo del Tribunal Supremo?
-Nosotros confiamos en que esto se solucione. Pensamos que este revés puede ser solucionable. Nosotros muchas veces escuchamos que la planta es insegura, pero ojalá que todos los procesos industriales que hay estuvieran tan controlados como en Reganosa, tanto a nivel de sistemas como a nivel procedimental, creemos que tenemos unos estándares de calidad muy altos. Nosotros no nacimos laboralmente en Reganosa, venimos de otras industrias y hoy en día la empresa está un paso por delante.
-¿Miedo a un posible cierre?
- No tenemos todos los datos. Creemos que es poco probable pero bueno, eso está ahí.
-Una de las críticas que realizan los opositores al proyecto guarda relación con la falta de seguridad.
-Respetamos todas las opiniones, pero técnicamente hablando sabemos que nosotros vamos a trabajar seguros todos los días, no vamos con miedo a que nos pase algo allí. Yo no lo haría, tengo tres hijos y no me puedo permitir el lujo de trabajar en un sitio en el que no lo hiciera seguro. De hecho, cuando se contrató el personal, se contó con gente con una experiencia profesional para llevar a cabo este proyecto. No es que se empezase con gente inexperta. A veces escuchamos opiniones que parece que desmerece la capacidad profesional de los trabajadores de Reganosa.
-Nunca se ha cuestionado la capacidad profesional de los trabajadores, ¿no?
-Nunca se habla mal de los trabajadores, pero lo que se dice puede dar que pensar que no se trabaje con cierto rigor a nivel de seguridad y profesionalidad. A este tipo de empresas, como a cualquier otra, hay que exigirle el mayor estándar de seguridad, en eso somos los trabajadores los primeros en exigir, porque queremos trabajar seguros, pero quiero tranquilizar a la gente y decirle que realmente eso es así. Año a año se van mejorando además los procedimientos.
-¿Cuántas veces escuchó si no le daba miedo trabajar en la planta?
-Muchas y también muchas tuve que explicar cómo son las cosas. Los tanques en sí están a presión atmosférica, así que no puede explotar. Lo único que está a presión es la salida del gasoducto, pero está por toda España, pero al igual que en el resto de la red nacional. No es un punto especialmente delicado en la planta.
-Reganosa vive dos situaciones contrapuestas: su expansión internacional y su primer contrato en el extranjero llega en el momento del fallo judicial en contra.
-A mí me preocupa. Los trabajadores deberíamos de intentar defender la reindustralización de la comarca y empleos de calidad. Tal y como está la situación de la zona, es importante que haya empresas como Reganosa que ayude a la reindustrialización.
-¿Es una empresa energética innecesaria?
-Decir que la energía no hace falta es un poco aventurado. Yo creo que sí que hace falta. Está claro que hay que hacer una buena organización de las infraestructuras, pero ya pocas cosas tenemos en Galicia para decir que no hace falta. Y en la comarca aún menos tenemos. Cuando pienso en qué van a trabajar mis hijos cuando sean mayores, espero que al menos tengan la oportunidad que tuve yo. Trabajamos como comité de empresa para que los empleos sean aún de mayor calidad y para que se reconozca todo el esfuerzo y la labor que han hecho durante todos estos años los profesionales que hay en Reganosa y para que la empresa siga creciendo.