Belén Toimil: «Me doy el aprobado, aunque fue mi mejor invierno»

MUGARDOS

Belén Toimil durante un acto de reconocimiento en Mugardos
Belén Toimil durante un acto de reconocimiento en Mugardos ANGEL MANSO

La lanzadora de peso mugardesa, cuarta en el Europeo sub-23 de Rumanía, cree que podía rondar la marca que valió el título continental

15 mar 2016 . Actualizado a las 16:02 h.

Para Belén Toimil (Mugardos, 1994) el invierno acabó el sábado en Arad (Rumanía) con un cuarto puesto en lanzamiento de peso en el Europeo sub-23 que no le colma: «Me veía capaz de lanzar más». Aunque admite que cierra su mejor invierno antes de afrontar otro ciclo de entrenamientos con el regreso a la competición el 30 de abril en la liga nacional de clubes. «El año pasado no pasé de 15,30 metros en pista cubierta y este año hice 15,52, cuando batí el récord gallego absoluto».

-¿Qué cree que le pasó en el Europeo sub-23?

-En algunas competiciones me pongo nerviosa, en otras sale mal el peso de la mano... Me noto superfuerte, estoy mejorando en las pesas, pero tengo problemas con la técnica de lanzamiento y voy insegura a lanzar. Eso no me permitió hacer marcas para las que estaba preparada. Sé que soy capaz de pasar los 16 metros. Espero hacer 16,40 al aire libre para ir al Europeo de Ámsterdam.

-Si está más fuerte que nunca, ¿le falta lo más sencillo, reajustar la parte técnica?

-Sencillo no es (ríe). Sencillo es levantar una barra, pero la técnica es más complicada. Más vale maña que fuerza. Hay cosas que el año pasado hacía bien y ahora no. No sé por qué. Debo resetear y hacer ejercicios de técnica que me ayuden a recordar las sensaciones del buen lanzamiento. Es fácil en el sentido de esfuerzo físico, sí. Cansan más las pesas que la técnica. Pero por mucha fuerza que tenga, la bola no va a ir bien si no está todo listo.

-¿De qué carencias se trata?

-Tengo problemas en la salida y el desplazamiento. Si salgo mal, llego descolocada al final del lanzamiento. A veces estoy tensa en la salida o más o menos inclinada... Si corrijo eso, espero no retocar nada más porque el lanzamiento funciona como una cadena de sucesos (ríe). El lanzamiento básico lo llevo mamando desde los 9 años. Así que...

-Pero ha sido su mejor invierno.

-Me doy un aprobado, aunque fue mi mejor invierno hasta ahora. Mejoré la marca en 20 centímetros respecto al año pasado y entrenando ya me noté más centrada. Mejoré mucho las marcas de las pesas, y esos progresos me animaron. Pero acabar con el cuarto puesto me deja un sabor amargo. Quería el bronce en el Europeo, que estuvo en 15,88. Este año no los lancé, pero el anterior a estas alturas había tirado 16 metros al aire libre en Montijo. La ganadora en Arad lanzó 16,07 y yo, en buena forma, podía estar ahí con ella. Aunque no se deben comparar años campeonato a campeoanto, no quiero que parezca que estoy retrocediendo. Yo me exijo mucho. Ya estoy hasta las narices de las medallas de chocolate (ríe).

-¿Tantos cuartos puestos lleva?

-En el Europeo júnior de Rieti [Italia] quedé cuarta en peso y quinta en disco. En el anterior Europeo sub-23 de Tallin no optaba a medalla, pero fui décima cuando podía haber conseguido algo más. Quiero el bronce ya. Para eso entreno. Hay pocas citas importantes al año y ya podía haber conseguido un podio fuera. En verano será el Campeonato sub-23 de la Unión Mediterránea en Túnez. A ver si allí consigo una medalla que no sea de chocolate.

«Por edad sé que todavía no me toca ir a los Juegos»

Brasil figura en la agenda de Belén Toimil, pero no por la celebración de los Juegos Olímpicos, sino del Campeonato Iberoamericano. La lanzadora mugardesa es prudente sobre sus expectativas. «El Iberoamericano es en mayo en Río. Pero disputarlo no depende de mí, porque no hay una marca mínima, sino que la convocatoria obedece solo al criterio de la Federación Española, que elegirá 15 personas entre todas las pruebas de hombres y mujeres. Así que no me hago ilusiones. Hay gente haciendo buenas marcas. Aún queda mucho que trabajar y muchos meses. Y todavía no estaría en mi pico de forma, que prevemos en junio para el Campeonato de España al aire libre y para intentar conseguir la mínima del Europeo de Ámsterdam».

-No se ve en condiciones de pensar en la mínima olímpica.

-No, la verdad. La mínima olímpica está en 17,75 y yo pienso en la del Europeo, 16,40. Mi marca de toda la vida son 16,31. Siempre dije que, si miro por los Juegos, es en todo caso para Tokio 2020, cuando tenga 26 años. La carrera de un lanzador no es como la de los gimnastas y nadadores, que con 21 años ya están en el pico de forma de su vida. En un campeonato absoluto los mejores lanzadores son todos de veintilargos: 27, 28 o 29. Me voy formando poco a poco. No tengo prisa por ir a estos Juegos porque por edad sé que todavía no me toca ir. Ahora ni me preocupa. La mínima para Río es un metro y pico superior de lo que yo tengo, y el peso casi se mejora centímetro a centímetro. Ahora mismo ni Úrsula Ruiz, la campeona de España absoluta de peso, tiene la mínima para este verano.