Marta Roibal: «Un perro cuidado es un perro feliz»

MUGARDOS

cedida

Trabaja como militar, pero su pasión son los animales, el peine y las tijeras; el pasado fin de semana cosechó un oro en el Campeonato Nacional de Peluquería Canina

03 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Marta Roibal (Mugardos, 1976) se gana el pan en Madrid, como miembro del batallón de transmisiones de la Unidad Militar de Emergencias, pero reconoce que su vocación no la cultiva en las Fuerzas Armadas, sino en un escenario bien distinto. Rodeada de perros y con las tijeras y el peine siempre en las manos. Roibal descubrió el mundo de la peluquería canina hace ya algunos años, de la mano del profesor ferrolano Juan Chedas, y, desde entonces, no ha dejado de asistir a cursillos y seminarios para convertirse en toda una experta en el mundo del estilismo para mascotas.

Prueba de su buena mano para esculpir las melenas perrunas es que Roibal ya ofrece sus servicios en varias clínicas veterinarias de Madrid y, por si eso fuera poco, su talento acaba de ser reconocido con un premio en el Campeonato Nacional de Peluquería Canina, celebrado el pasado fin de semana en Valladolid. La mugardesa acudió al certamen como miembro del equipo gallego y, para su sorpresa, consiguió llevarse el oro en la modalidad de principiantes. «Estoy como en una nube, porque ni en el mejor de mis sueños lo había imaginado. Había tanto nivel que ni siquiera me veía con posibilidades de pasar a la final», comenta entusiasmada desde Madrid.

La mugardesa consiguió auparse a lo más alto del podio con el corte Estocolmo que le hizo a su perro, Oliver, un precioso caniche negro de cuatro años. «Normalmente es muy bueno y tranquilo, pero la verdad es que ese día Oli no me lo puso nada fácil, porque había muchas perras en celo y no paraba de moverse», comenta su dueña entre risas.

Ahora que ya tiene la medalla en casa, Marta está todavía más convencida de lo que quiere hacer en el futuro. «En el 2020 termina mi contrato con el Ejército y entonces me gustaría montar mi propio salón de peluquería canina y dedicarme a esto al cien por cien», dice ilusionada.

Y, frente a quienes piensan que llevar a una mascota la peluquería es una frivolidad, se muestra contundente.«Los estilistas caninos no nos formamos solo para bañar y cortar, sino que también mantenemos de forma adecuada el manto y la piel de los animales, evitando así muchos problemas de salud. Un perro cuidado es un perro feliz», dice contundente. 

Llega el final de la entrevista, pero, antes de la despedida, surge una pregunta. ¿Qué tipo de estilismo será el que encadila más a Marta? «A mí me gustan los cortes estándar de cada raza, pero también me fascina la peluquería de fantasía, con cortes al estilo asiático e incluso con tintes ligeros que no hacen daño al animal».