Las incógnitas del gas para los barcos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

MUGARDOS

El GNL se perfila como el combustible del futuro pero precisa de impulsos

28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Reganosa envió ayer para su publicación en el Diario Oficial de la Comunidad Europea (DOCE)la licitación pública para el diseño contractual de un buque de suministro de gas natural licuado (GNL) como combustible, concurso que se abrirá en pocos días. La empresa avanza firme en su proyecto de transformación en un centro logístico que no solo reciba gas, sino también lo proporcione, tanto en sus instalaciones como en alta mar, a aquellos buques que usen el GNL para propulsarse. El navío de suministro es una pieza clave. Sin embargo, es un proyecto a medio plazo que precisa de garantías de existencia de una demanda que ha de producirse después de inversiones millonarias por parte de los armadores, para dejar de consumir fuel en sus buques y transformarlos para abastecerse con gas.

¿Por qué se prevé aumento del consumo de GNL para transporte marítimo?

Una nueva normativa medioambiental aprobada por la Unión Europea fija desde principios de este año unas zonas de navegación en las que los buques tienen que reducir drásticamente sus emisiones. Los armadores están obligados a buscar combustibles menos contaminantes, lo que les obligará a realizar un desembolso económico millonario para adaptar sus navíos. Un informe elaborado recientemente por Boston Consulting Group indica que el Gas Natural Licuado será el combustible marino del futuro, pero la posibilidad de que Europa aplique un límite global sobre las emisiones de azufre en las mencionadas zonas a partir del 2020 ha dilatado la toma de decisiones sobre el cambio radical de combustible.

¿Cuáles son las opciones para cumplir con la nueva legislación?

El mencionado estudio apunta a que el GNL es la alternativa más limpia pero el rendimiento de los motores diseñados solo para consumirlo no está probado, como tampoco el del fuel pesado de aceite limpiado por gases. Los aceites destilados representan la opción más sencilla desde el punto de vista técnico pero también es la más costosa.

¿Qué perspectivas de crecimiento tiene el GNL en este sector?

La consultora estima que crecerá en torno a un 27 %, aunque si la aplicación del límite global de emisiones de azufre se demora esa cifra puede rebajarse hasta el 18 %. No obstante, contempla que si los precios del fuel pesado vuelven a caer como en el 2008, esta opción sería la más usada y el GNL se quedaría solo en un 5 %. La construcción de infraestructuras de abastecimiento y también la posibilidad de que los gobiernos amparen la construcción de barcos propulsados a gas influirá también en la elección de los armadores.

¿Qué estrategia está tomando la planta mugardesa?

Convencida de que la demanda de gas para el transporte marítimo llegará -en estos momentos hay medio centenar de buques propulsándose con GNL- está impulsando las infraestructuras para satisfacer esas futuras necesidades a medio plazo. El último paso es la licitación del diseño del buque que suministrará GNL a otros navíos, de 8.000 metros cúbicos de capacidad. Tiene un presupuesto de 100.000 euros.