La crisis económica de los últimos años obligó a los dirigentes de la casi centenaria entidad ferrolana a confeccionar plantillas muy cortas en el primer equipo, que completa echando mano de los jugadores que compiten en la Liga Nacional de Juveniles
25 feb 2015 . Actualizado a las 19:13 h.Nesy Otero, que vive una tercera etapa en el Racing, es el entrenador de los juveniles y por lo tanto quien se encarga de la formación de los jóvenes valores de la cantera verde. La crisis económica obligó al club a confeccionar plantillas cortas, que completa echando mano de los juveniles en momentos de gran necesidad. Este equipo de base, que compite en la Liga Nacional, se postuló como candidatos a subir a la máxima categoría aunque un bache le ha dejado sin opciones y ahora casi tienen que preocuparse más por la permanencia que por el ascenso.
Hay varios juveniles que entrenan habitualmente con la primera plantilla racinguista: «Para nosotros este hecho es un arma de doble filo. Es bueno para los juveniles, ya que adquieren un nivel competitivo mucho mayor y cuantos más vayan, pues mucho mejor. Para mí, siendo egoísta, está claro que me perjudica a la hora de trabajar el no tener con mi grupo a esos jugadores clave. Dificulta el trabajo de modelos de juego en los que ellos son protagonistas», señala.
Sobre si los jugadores que suben al primer equipo se crecen y posteriormente les falta motivación con el equipo juvenil, Nesy explica que: «Va un poco en el carácter y personalidad del jugador. A los que suben al primer equipo se les exige mucho más pero tampoco pueden ganar los partidos ellos solos. Hay jugadores que se lo toman como un premio, aunque saben que su labor está en el equipo juvenil, y otros que cuando bajan con el equipo juvenil no se motivan lo suficiente», dice.
Carlos López, Álvaro, Aitor Pascual son los últimos nombres que han sonado con fuerza en la cantera. Nesy Otero también opina sobre ellos: «En los últimos años muy pocos juveniles acabaron jugando en el Racing. Son chavales jóvenes e inmaduros y el primer equipo es ya fútbol profesional. No es fácil dar el salto. Carlos me recuerda mucho a Álex López, que ahora está en el Celta. Es un jugador con grandes condiciones; a Álvaro todavía le queda un año de juveniles y a Aitor Pascual, dos y eso es mucho tiempo en estas categorías. Hay que esperar. Los tres tienen grandes condiciones pero el que veo más cerca del primer equipo es Carlos López», explica.
Mucha competencia
No hace muchos años el Racing juvenil era un auténtica selección de Ferrolterra, aunque hoy en día ya no es así: «El Racing juvenil ya no tiene jugadores escogidos de la comarca, ya no es lo de antes. Hay muchos jugadores jóvenes que ya se marchan de infantiles o cadetes al Deportivo, Celta, Atlético de Madrid o el que sea y por otra parte, Galicia de Caranza, Val o Eume son clubes que ya tienen sus propios equipos en la Liga Nacional o Autonómica y compiten con nosotros de igual a igual. La camiseta y el escudo del Racing siguen teniendo su peso pero trabajas con lo que tienes y puedes. Yo no me quejo», añade.
Compagina el objetivo de ascender a la División de Honor de juveniles con el de la formación: «Queremos ascender pero no es una prioridad. A partir de ahí está la formación de los chavales».
Para Nesy es importante que el Racing cuide la base, que trabaje bien y asegura que si es así, los frutos llegarán. Asume que el Mugardos puede ser el puente antes de llegar al primer equipo y echa de menos a Manolo García en los partidos de los juveniles: «Estamos a finales de febrero y a día de hoy yo no he tenido ningún tipo de contacto con Manolo García, en ningún sentido, ni una llamada de teléfono o una palabra. Estoy seguro de que si me cruzo con él por la calle, no sabe quien soy. Sé que tiene mucho trabajo pero yo nunca lo he visto en A Gándara viendo uno de nuestros partidos. Sí que va Molina, a Juáncar o Manel. Yo no lo digo por mí, aunque él es nuestro referente ya que es el entrenador del primer equipo y no estaría de más hablar algún día. Sin embargo, para los juveniles verlo allí, en la grada de A Gándara, alguna vez siempre es un acicate y bueno para ellos», explica.
Añade que: «El equipo de juveniles está a su servicio y yo siempre me alegro cuando suben a algún jugador», dijo.