«Fue lo que me decidió a probar suerte en la multinacional estadounidense Mary Kay [dedicada al sector de la belleza]. Me casé el 3 de octubre y empecé en firme justo después. He encontrado la empresa que me lo da todo a nivel personal, laboral y económico», asegura, orgullosa de haberse convertido en empresaria de la marca, en muy pocos meses, con una treintena de personas a su cargo, en Ortegal y Ferrolterra, Málaga, Barcelona, Asturias o Suiza. Ofrecen tratamientos faciales gratuitos y los dirigen de forma virtual. Pena se mira en el espejo de Mary Kay, «una mujer frustrada, en los años 60, porque no le dejaban acceder a un puesto ejecutivo, y por eso fundó la compañía». Se declara feminista, reconoce que las cargas familiares siempre han recaído sobre ella y cree que «hay que buscar la igualdad para todos, hombres y mujeres».
Noelia Vázquez (Narón, 35 años) no completó sus estudios de ingeniería porque antes de acabar ya consiguió empleo. La empresa en la que llegó a jefa de departamento cerró y en 2015 montó, con dos socios, OK3 Seguridad Industrial, un organismo de control acreditado para la inspección de ascensores, instalaciones eléctricas, equipos contraincendios y a presión. En Galicia son 17 entidades reconocidas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Ahora son cuatro socios y cuentan con otros tantos empleados. Ella es la gerente, una de las pocas mujeres con un puesto de responsabilidad en empresas del sector, «muy masculinizado». «Pero nunca me he sentido desplazada», afirma.