Las figuras de esta iglesia de Monfero piden aumento de sueldo y hablan de Facebook
10 dic 2018 . Actualizado a las 12:39 h.«Ángeles, pastores, lavanderas, reyes, soldados... ¡y ahora la prensa! ¿José, no habrás colgado el nacimiento en el Facebook?». Puede que sí, porque La Voz también se ha enterado de este belén tan particular, con un trasfondo reivindicativo y actual, ubicado en la iglesia de San Pedro do Val de Xestoso, en Monfero. Un año más, con la coordinación del cura Luis Rodríguez Patiño, los padres y niños de esta parroquia han revolucionado el belén de toda la vida. Con mensajes como el que abre este reportaje, situados estratégicamente para llamar la atención sobre el momento actual de la sociedad. «La intención es abrir la conciencia de los cristianos, que no pueden estar alejados de este tipo de problemas», explica el párroco.
El nacimiento tiene, por ejemplo, la estrella apagada por tener «problemas con el Ministerio de Industria». Asimismo, unos pastores que le piden al niño Jesús «aumento de sueldo y renovación de subsidios», mientras otros no se pueden permitir tener hijos «por culpa de la crisis» y uno más está «hasta el gorro de los empleos temporales» -trabaja apenas unos días al año-. Al mismo tiempo, unos padres no pueden entrar en la posada por no contar ni con pasaporte ni con trabajo. «Mira, otro belén viviente, qué bonito espíritu de Navidad... ¡Si es otra familia desahuciada!», reza otro letrero.
La vaca del portal lo único que puede dar es calor, pero deja entrever que lo hará cobrando. «A vaquiña polo que vale», pone, parafraseando el lema de una compañía eléctrica. Y también hay hueco para los problemas de tráfico de los Reyes Magos y sus camellos. «No nos interesa quiénes sean. No traen el casco reglamentario, y punto», les dicen. «La guardia civil recuerda que los que beben y beben son los peces en el río, pero a todos los demás son seis puntos», expresa otro cartel con retranca, la misma de «Para la cena de Navidad, ¿el teléfono móvil va a la derecha o a la izquierda del plato?».
Y un punto caliente es el palacio de Herodes, que representa el poder. Alrededor hay tres reivindicaciones: «A ustedes la factura de la luz les tiene sin cuidado»; «Que los diputados bajen su salario y se pongan a trabajar. ¡Oye, niño, pide esas cosas!»; y «No hay carbón para tanto chorizo».
Ángel Filgueiras, el padre de Cristina, una de las pequeñas que se prepara para la primera comunión en O Val de Xestoso, cree que el belén «está moi ben para visibilizar as cousas que están pasando continuamente por un lado e por outro». «É unha maneira de reivindicar que o poder está a anular os dereitos básicos da xente», añade Ángel.
Los carteles de este nacimiento tratan «cousas da vida que chaman a atención», dice. «Si que hai alguén a quen lle molesta, pero en xeral acóllese ben na parroquia. Ademais, xa estamos acostumados desde que está aquí Luis. Aquí a misa sempre é moi amena, porque toca moitos temas que non deixan de ser a realidade do día a día», resume Ángel. Su hija le pregunta más de una vez por esas cosas que «non veñen no catecismo», pero que al fin y al cabo son «a vida real».
Además de este belén, Luis Rodríguez Patiño también inspiró los de Cambás (Aranga) y Momán (Xermade), con numerosas consignas, en el primer caso sobre todo del rural. El párroco es sobradamente conocido por haber pedido la expulsión de Rajoy de la Iglesia o haber realizado una misa para bendecir una zona con baches de Momán. «Llevo muchos años y la realidad del mundo es la misma», concluye.