El tiempo hacía temer lo peor. Pero, a pesar de las malas condiciones meteorológicas, cientos de personas acudieron durante la jornada de ayer a la Feira do Grelo de Xestoso, en Monfero, que alcanzaba nada menos que su XIX edición. Como viene siendo habitual cuantos se acercaron al campo de la fiesta de Canedo pudieron disfrutar de la exposición y venta de grelos y otros productos del campo. En la iniciativa, que contó como pregonero con el periodista y escritor Germán Castro, participaron en esta edición alrededor de una veintena de productores de la zona.
La producción, según apunta Juan Javier Vila, secretario de la cooperativa y producto, fue más reducida que otros años, pero el grelo era igual de sabroso.
Los visitantes fueron más madrugadores que en ediciones anteriores, y la afluencia de público permitió que antes de media mañana la totalidad del producto que se puso a la venta se agotara, lo que refleja el tirón de esta propuesta gastronómica, organizada por la Sociedad Cooperativa Valxestoso, en colaboración con el Concello de Monfero.
En la cita, no faltó tampoco la tradicional exposición de maquinaria agrícola y de diversos productos artesanales -un plus que contribuye a aportar un valor añadido al evento- ni los premios. Se distinguieron las mejores presentaciones, consiguiendo los 150 euros del primer premio, Belén Ansede.
Unas 450 personas participaron después en la comida en la que, como no, el gran protagonista fue el grelo. Producto que se sirvió acompañado de un buen lacón, chorizo y patatas. Apunta el párroco de Xestoso, Luis Rodríguez, que, debido al frío y la lluvia que se registraron durante toda la jornada, el almuerzo fue menos concurrido que otros años. Con todo, «los bares de la zona y las casas de turismo se llenaron». De este modo, según el párroco, se consiguió uno de los objetivos fundamentales de la fiesta, que no es otro que convertirse en un elemento de atracción turística que contribuya a difundir la imagen del municipio.