La Feira do Grelo de Val Xestoso agotó todas las existencias en pocas horas

MONFERO

José Pardo

Los productores calculan que se vendieron alrededor de 3.000 kilos de hortaliza

20 feb 2017 . Actualizado a las 10:59 h.

El buen tiempo registrado ayer, con sol y una temperatura agradable para la época, provocó una afluencia masiva a la 18ª edición de la Feira do Grelo de Val Xestoso, en el municipio de Monfero. Los organizadores estiman que por el pabellón habilitado en el campo de la fiesta de Canedo pasaron alrededor de 1.300 visitantes, que hicieron acopio de grelos y en pocas horas agotaron los cerca de 3.000 kilos que una treintena de productores habían puesto a la venta.

A pesar de que la cosecha de este año no es muy abundante, ya que algunas plantaciones se quemaron a causa de las heladas y la falta de lluvia, el grelo que se obtuvo es de una extraordinaria calidad, según indicó Javier Vila, productor y miembro de la organización. El hecho de que no hubiese mucha abundancia no incidió en el precio, ya que las madas se cotizaron a dos euros, igual que el año pasado.

Los dueños de los mejores manojos, al igual que los de las cestas mejor adornadas, recibieron premios en metálico en un concurso que se desarrolló al efecto. En el caso de las madas resultaron ganadores, por este orden, David Couto (100 euros), José Jorge Bouza (60 euros), Virginia Pérez (50 euros) y Gandería Dureixa (40 euros).

En cuanto a las cestas, los premios fueron para María Juana Iglesias (100 euros), Juan Pena (80 euros) y Virginia Pérez (50 euros).

La lectura del pregón corrió a cargo de la presentadora de televisión María Carballeira y acto seguido se celebró un almuerzo en el que, como no podía ser de otro modo, la vianda principal fueron los grelos, que se sirvieron acompañados de lacón, chorizo, costilla, oreja, patatas, vino y postre a base de requeixo con miel de Monfero. Según los organizadores, la Cooperativa Val Xestoso, con la colaboración del Concello de Monfero, se vendieron unas 1.150 raciones.

Actuaron las cantareiras Aliboria, de Miño, y la fiesta continuó por la tarde con un baile que estuvo amenizado por un grupo musical.