De EE.UU. a Monfero, para empaparse de la cultura gallega

B. Antón MONFERO

MONFERO

Los estudiantes americanos, en Casa Lourán, donde han pasado unos días.
Los estudiantes americanos, en Casa Lourán, donde han pasado unos días. ángel manso< / span>

Desde hace cinco años, Casa Lourán se convierte en cuartel general de alumnos americanos en viaje de estudios

28 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En en el entorno de Casa Lourán, en Monfero, no hay museos, ni restaurantes, ni monumentos con largas colas de turistas. Tan solo tranquilidad, muchos castaños centenarios y un buen puñado de parajes espectaculares para disfrutar del contacto con la naturaleza. Y es eso, precisamente, lo que ha cautivado a los responsables del proyecto educativo Lita, un programa de inmersión lingüística y cultural que cada verano trae a Galicia y a otras comunidades autónomas a jóvenes estadounidenses con ganas de empaparse de la cultura autóctona y practicar español.

Aunque los estudiantes pasan buena parte de su estancia en familias de acogida -en pequeñas localidades castellanas como Toro-, la primera semana de su aventura española transcurre en Monfero. «Jordan Romm, el responsable del programa, que es profesor de español en Vermont, vino aquí por primera vez hace ya cinco años; esto le entusiasmó y, desde entonces, todos los veranos nos manda a varios grupos de alumnos americanos», explica Ana Jove, que lleva las riendas de Casa Lourán.

Allí estableció esta semana su cuartel general el cuarto grupo que este mes llega a Monfero de la mano del programa Lita: un total de catorce jóvenes procedentes de diferentes zonas de Estados Unidos -como Nueva York, Georgia o California-, acompañados de dos monitoras. Es miércoles por la mañana y Olivia Rocamora, una de ellas, se prepara para salir con los chicos a hacer káyak por el embalse del Eume. «Para mañana tenemos prevista una excursión a Santiago y una visita nocturna al monasterio de Monfero y el viernes vamos a ir a una playa a ver como recogen algas para hacer conservas», cuenta en un español casi perfecto esta americana hija de padre cubano y descendiente de catalanes.

Y es que, aunque a la comitiva norteamericana le encanta la paz que se respira en Casa Lourán, durante el día lo que persiguen es estar en contacto con gente gallega. «Cada día buscamos la manera de estar con vecinos de la zona, porque el objetivo del programa Lita se centra en ofrecer a los estudiantes experiencias auténticas», comenta Olivia. «Lo bueno de estar aquí -añade- es que los estudiantes no tienen tantas oportunidades de hablar inglés como en Madrid o Barcelona».

Ana Jove le da la razón y asegura que los estudiantes siempre le hablan en español, «porque ellos tienen órdenes de esforzarse en el tema de la lengua y la verdad es que lo cumplen». «Además, son muy buenos, colaboran en todo y encima les encanta la comida que les hago: el chorizo, los embutidos... Lo único que no les gusta es el marisco», comenta entre risas.

Jonah, uno de los estudiantes del grupo -de 16 años y procedente de New Jersey- alaba las croquetas y el pan de Casa Lourán, el paisaje de Monfero y... ¡el agua de Galicia! «Probablemente es la mejor agua que he bebido en mi vida», dice rotundo. A esta joven, que lleva dos años estudiando español, la experiencia que está viviendo le está dejando huella. «Es la primera vez que vengo a España y todo me parece muy bonita; me fascina vuestra lengua y vuestra cultura, aunque creo que en la clases de historia de mi país no se le presta demasiada atención».

Tras su estancia de cinco días en Monfero, a los estudiantes americanos les esperan ahora tres semanas de convivencia con familias de acogida en Toro, una excursión de tres días por los Pirineos y, ya como despedida, cuatro días en Barcelona, la única gran ciudad de su aventura española.