El sector confía en superar las cifras de ocupación registradas en el 2014
30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un rayo de esperanza para los hosteleros del Eume. Aunque la situación todavía no es como para tirar cohetes, los responsables de los hoteles y casas rurales de la comarca empiezan a ver la luz al final del túnel. «Tanto mayo como junio está siendo un poco mejor que el año pasado y para julio y agosto esperamos alcanzar como mínimo la ocupación del año pasado o incluso superarla», apunta Fernando Ramos, director del Sarga de Cabanas, un hotel con 80 habitaciones dobles y 35 apartamentos turísticos.
En este establecimiento la ocupación rondaba ayer el 50 %, mientras que en el vecino hotel Eumesa de Pontedeume se situaba en un 70 %, con una clientela nutrida, sobre todo, de grupos de jubilados, los huéspedes más habituales en mayo y junio. «Son cifras bastante buenas para esta época del año y esperamos que mejoren en julio y agosto; de hecho, para agosto ya no cogemos reservas de grupos, porque confiamos en subir la ocupación y hay clientes habituales a los que no podemos decir que no», explica Cristina, recepcionista del hotel Eumesa.
En las casas rurales de la zona, salvo con alguna excepción, también se percibe una leve mejoría. Las reservas por teléfono e Internet aumentan, aunque ya no lo hacen con tanta antelación como antaño. ««Antes xa te chamaban en marzo para vir en agosta, mentres que agora a maioría das reservas son de última hora», comenta Ana González Jove, de Casa Lourán, en Monfero. En este establecimiento, el verano no pinta mal. De momento, tres de las cuatro semanas de junio ya están reservadas. «O que pasa é que antes era chegar e encher e agora hai que moverse máis para gañar clientela», advierte González Jove. Desde la casa Rodeo da Casa, en Monfero, Rodrigo Pena aporta sus cifras: tres semanas de ocupación en junio, una en julio y dos en agosto. «Es un buen dato para encontrarnos en mayo», advierte esperanzado.
Sin embargo, no todo son alegrías. En la Casa de O Castelo (Pontedeume) y en el hotel de naturaleza Fragas do Eume (Monfero) no se muestran tan optimistas. La dueña de este último, Lola Mora, lo tiene claro. «Hace falta mucha más promoción», reivindica.