Enganchados a las carreras de montaña

MOECHE

Participantes en el Northwext Experience de Cariño
Participantes en el Northwext Experience de Cariño CEDIDA

Perder peso, mejorar la salud, socializar, desconectar, disfrutar de la naturaleza o viajar son los objetivos de quienes se calzan las zapatillas para correr o andar por el monte

29 abr 2022 . Actualizado a las 10:45 h.

A los cuatro meses de nacer su hija, Verónica Bugliot (Cariño, 34 años) corrió el primer Trail Castelo de Moeche. «La recuperación fue muy rápida, tras el parto vuelves con mucha energía», cuenta. El 27 de marzo ganó la tercera edición de la Northwest Experience, el trail que organiza el Club Ciclista de Cariño. Fue la mejor de las mujeres y cuarta en la clasificación general. Verónica preside el club de montañismo y atletismo Os Corzos do Ortegal, que se constituyó en 2019. «Hemos crecido bastante, tenemos gente de Ferrol, Pontevedra... se ha creado un grupo muy majo, nos juntamos en los trail y los fines de semana quedamos para salir a entrenar y ver el recorrido», relata.

Esta atleta (compite en la Copa de España con la selección gallega) reconoce que le cuesta más caminar que correr por el monte. «Me encantan el monte y la naturaleza, disfruto un montón, es una manera de desconectar y liberar estrés, perderte durante horas sin pensar en nada. Te vas viendo mejor a medida que entrenas y eso te motiva», confiesa. Su distancia máxima han sido 53 kilómetros y ahora está preparando un trail de 55, con 3.700 metros de desnivel positivo [de ascenso] en Portugal. «El entrenamiento es diferente en función del objetivo, muchas carreras son entrenamiento para ese objetivo, por ejemplo la Camovi [que se disputó en Viveiro el día 24], 42 kilómetros y 2.600 metros de desnivel positivo», explica.

Los trail (abreviatura de trail running, carrera a pie por la naturaleza), los minitrail y las andainas de montaña desatan pasiones. La tercera Northwest Experiencia, con un trail de 26 kilómetros, un minitrail de 12,5, una andaina de 19 y otra de 12,5, por la sierra de A Capelada, congregó a 500 personas. Yago Breijo (Cariño, 33 años) está al frente de la organización, a cargo del club ciclista local, con ayuda del Concello, Pasek Minerales y otras entidades.

«Tramitar todos los permisos es lo más complicado. También dedicamos tiempo a la desbrozadora, aunque el Ayuntamiento nos echó una mano con el tractor y dos operarios un par de tardes. Hay mucho trabajo de los voluntarios del club», desgrana. Este año señalizaron con banderolas, espray biodegradable y cinta, reforzando el marcaje en los cruces: «Hay que ponerse en el lugar de la persona que no conoce el territorio». Si algo le ilusiona «es ver a gente del pueblo en la línea de salida, caras conocidas».

Trail das Fragas do Eume

La quinta edición del Trail das Fragas do Eume se celebrará en septiembre. «Xa estamos limpando, todo o facemos nós», señala Javier Espiñeira, presidente de Eumenatura, la entidad que organiza la prueba, con una carrera de 25 kilómetros, una de 18 y otra de 12, igual distancia que la andaina, y un tope de 750 personas, que este año «ao mellor baixa». «Vai polo parque natural e buscamos que sexa un recorrido atractivo, por zonas espectaculares que case ninguén coñece. Hai xente que vén todos os anos e está ansiosa de que volva [tras dos años de parón por el covid]», apunta. El día del trail cuentan con la ayuda de unas 70 personas.

A Espiñeira le gusta la montaña: «O compañeirismo que hai no monte non o hai no asfalto. Se tes un esguince paran e axúdanche... Aparte, mola máis polo entorno, e se é en época de inverno aínda máis, con todo encharcado». De pisar charcos, de manera literal, saben mucho los 400 participantes en el quinto Trail Montes de Couzadoiro, organizado por el colectivo vecinal de esta parroquia, la peña ciclista y el Concello de Ortigueira. «Llovía y el terreno estaba muy embarrado», comenta Ángel Lozano, concejal de Deportes y deportista. Reconoce que se sufre más en la organización que corriendo, «en tensión hasta que llega el último a la meta, para que no falle nada».

La señalización de la ruta

El trabajo previo es intenso: «Es fundamental que los circuitos estén bien marcados, sobre todo para la gente que va a competir, para que no corra el riesgo de perder posiciones en un cruce por no saber por dónde seguir. La señalización la repasamos mucho, la víspera, remarcando donde vemos que hace falta, y el mismo día de la carrera, con gente en moto que va delante para asegurarse de que los cruces más conflictivos están bien identificados».

Muchos repiten. «Hubo gente que empezó haciendo la andaina [10 kilómetros] y este año se apuntó al minitrail [16] o al trail largo [24]. También hay quien está para una andaina y se inscribe en el trail, y después sufre. De eso también se aprende», concluye Lozano. ¿Qué distingue este tipo de carrera? «No tiene nada que ver con correr por asfalto, la rapidez es diferente; tienes en cuenta, sobre todo, el desnivel acumulado, positivo y negativo, es lo que marca los ritmos... No es que sea más duro, es una disciplina distinta, que engancha mucho. Tienes zonas donde solo puedes caminar o andar rápido, por la pendiente, estás más en contacto con la naturaleza...», responde.

Trail Castelo de Moeche

El Club de Montaña Moeche promueve otra de las citas destacadas del calendario en la comarca. «O Concello organizou o primeiro Trail e Andaina Castelo de Moeche, no 2019, en 2021 fixémolo nós e este ano vai ser o terceiro, cun trail curto, de 17 quilómetros, un de máis de 30 a unha andaina de entre 15 e 17», avanza Manuel Canosa, Manolito de Pena, vecino de Moeche de 51 años.

Trail Castelo de Moeche
Trail Castelo de Moeche JUAN INSUA

«Parámonos moito, ten un custe importante, recibimos unha subvención da Deputación... Preocupámonos antes, durante e despois, cunha carpa, xunto á igrexa de San Xurxo», destaca. El año pasado, a mayores del avituallamiento, repartieron fabada y empanadas donadas por las panaderías del municipio. «Puxemos 350 participantes de límite e quedámonos curtos [...], o ambiente foi espectacular, montamos ata unha gardería para os nenos no castelo, con dous monitores, e falamos co Concello para que os participantes e os familiares puideran visitalo gratis», repasa.

Por su experiencia, Manolito de Pena valora, sobre todo, «a convivencia, e a cervexa de despois cos compañeiros ou con xente á que non coñeces e coa que coincidiches na carreira». El Trail de As Pontes, por el alto Eume, es el más veterano de la comarca. «Este año no lo vamos a hacer, estamos viendo la posibilidad de retomarlo en 2021. Paramos por el covid, después de diez años. Son 27 kilómetros, por el borde del embalse de A Ribeira. Fue uno de los primeros de la zona», señala el pontés Pablo López, del Club Galiorient Sports (y la empresa de actividades de naturaleza, turismo activo y deporte Marmar Outdoor). Él también corre. «Bueno, corría más de lo que corro», precisa. Se apunta, sobre todo, a carreras de aventura y de montaña.

«Es una manera de conocer sitios fantásticos, a los que sería muy difícil llegar de otro modo —subraya—. Es lo que engancha a los corredores. En la carretera el terreno siempre es el mismo. Aquí no solo se busca el rendimiento deportivo. La dificultad técnica es mayor en el monte, porque el terreno es abrupto, hay zonas rocosas... Hay más riesgo de caída, pero es más lesivo correr en asfalto, por el mayor impacto».

¿Qué buscan quienes se anotan a este tipo de pruebas? El cedeirés Xan Suárez, entrenador de resistencia (prepara a triatletas, atletas o nadadores profesionales y a corredores populares), enumera los diferentes objetivos: «Perda de peso, mellora da saúde xeral, ter un punto de encontro e socialización, diario ou de fin de semana, gozar da natureza e do medio ambiente, viaxar e facer turismo...». Cuando un deportista contacta con él (www.xansuarezcoach.es o Instagram), lo primero que hace es conocer «o estado físico, a idade e tamén a dispoñibilidade horaria que ten para adestrar». A partir de ahí se fijan las metas. «Todos somos competitivos e queremos mellorar, pero nos trail, sobre todo, hai moi bo rollo, e cando cruzas a liña de meta a clasificación pasa a un segundo plano, disfrutas moito desa convivencia, quizá máis que nas carreiras populares», sostiene.

El papel del entrenador

A Suárez, y al resto de adiestradores, les corresponde «xestionar a fatiga de cada deportista, para poder obter o máximo beneficio co mínimo estímulo posible». «Se con corenta minutos de adestramento vas mellorar o teu umbral, para que vas facer unha hora? Ese tempo de máis vaiche provocar unha fatiga residual que che vai impedir desenvolver outros obxectivos», argumenta. Celebra, por otro lado, la participación cada vez mayor de las mujeres en las carreras de montaña: «Teñen máis continuidade, engánchanse máis a estas probas».

Correr e incluso caminar a buen ritmo por el monte requiere una preparación — «subir e baixar carga moito a musculatura», constata Suárez—, que debe seguir los principios de progresión —las cargas deben ir de menos a más, en tiempo y en intensidad—; individualización —en función de las características de cada uno— y sobrecarga — «non se pode ir sempre a máis, porque chega un momento en que non lle dás ao corpo o tempo de adaptación, e non responde»—.