«A xente pórtase ben e a maioría ten as tres vacinas, pero haberá casos»

ANA F. CUBA MAÑÓN / LA VOZ

MOECHE

Bar Ubaldo de Moeche
Bar Ubaldo de Moeche JOSE PARDO

Mañón y Moeche son los únicos concellos que se han librado, de momento, de la sexta ola

28 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañón, con 1.309 habitantes según los datos del Instituto Galego de Estatística a 1 de enero de 2021, y Moeche, con 1.200, eran, al menos hasta ayer, los dos únicos municipios de Ferrolterra, Eume y Ortegal que no habían sido alcanzados por la sexta ola del covid-19. Nadie parece capaz de espantar el coronavirus. «Hai un ano estabamos fatal e había máis restricións sociais que agora. Por que non hai casos? A xente pórtase ben, mantéñense as medidas, non hai grandes concentracións, unha porcentaxe alta da poboación xa ten as tres doses da vacina...», razona la alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy. Pero, vaticina, «é cuestión de horas ou días que haxa algún caso».

«Es extraño porque estamos rodeados, hay contagiados en O Vicedo y en Ortigueira, la gente se mueve... No tenemos ahora, pero en seguida aparece. A ver si vamos zafando», apunta el regidor de Mañón, Alfredo Dovale. «Aquí la gente es muy disciplinada, está concienciada, todo el mundo usa la mascarilla. Salvo en diciembre [de 2020] y enero, siempre hemos estado muy bien, y la mayoría de la gente, excepto los niños, está vacunada», señala Blanca Garrido, titular de la farmacia de O Barqueiro. «También habrá un componente de suerte, porque la gente va de compras a Viveiro y a Ortigueira, y esta es la época de más riesgo por las reuniones familiares», reflexiona.

En la botica de Moeche destacan que «muchos vecinos ya pasaron el covid-19, y entre eso y las vacunas...». Pero, ni aun así creen que vayan a librarse de este nuevo envite del coronavirus. El hostelero Ubaldo López nota «prudencia, aínda que ás veces hai que avisar da mascarilla», y atribuye la situación de Moeche «a algo de casualidade, algo de precaución, as vacinas...». Katty y Martín, panaderos en O Barqueiro, aplauden «el buen comportamiento de la gente, la mayor y los chavales», pero están alerta «porque ahora viene gente de fuera, y eso puede complicarlo».

«Ao haber moita xente maior, xa toda coa dose de reforzo... e ao estar todos afeitos a levar a mascarilla...», comenta Eva María Quetti Orjales, presidenta de la Asociación de Veciños de Labacengos. Recuerda aquella semana de febrero en que Moeche se quedó aislado y confía en «non volver quedar marcados coma zona negra, aínda que moitos positivos non vivían aquí, pero ao ter o médico en San Ramón contabilizábanos igual». El colectivo descartó la excursión a Portugal, pero conmemoró el aniversario, ha celebrado varios talleres y mantiene las clases de zumba. Eso sí, todo «gardando as distancias e con moito control». Amable Mera, al frente de dos supermercados, uno en San Ramón y otro en Balocos, observa «medo na xente, porque houbo un momento duro, e cando se lle ven as orellas ao lobo...». Asegura que los clientes «poñen todos a mascarilla e ves que falan entre eles pero con separación».

Carmen Painceira, taxista en O Barqueiro, subraya «o ben que se portan» los viajeros. «Case todos son xente maior, que se moven unicamente para a rutina dos médicos, ao centro de saúde ou aos hospitais, e non van de celebración. Desprázanse o necesario, e xa procuran ir nos horarios nos que hai menos xente nos sitios», detalla. Apela a la responsabilidad individual, «que é básica».

Cerdido, sin contagios

Cerdido, con 1.075 empadronados a 1 de enero de este año, quedó libre de coronavirus ayer, tras varias jornadas de incidencia. As Somozas, con 1.076, o A Capela, con 1.242, poblaciones similares a las de Mañón o Moeche, llevan días registrando varios positivos. «A xente está con medo, vai con moita precaución, todos coa mascarilla posta... Se non, seguro que habería máis casos. Ímonos acostumando todos a isto e a xente está vacinada, é raro que lle oias a alguén que estea sen vacinar», indicaban ayer en el supermercado de la cooperativa de A Barqueira. Todos saben que con el covid-19 no existen las certezas.