Un tribunal popular juzgará el único crimen en la zona de Ferrol en seis años

MAÑÓN

Foto de archivo de la policía en el bar Bonky en el que fue asesinada la camarera Marta Sequeiro en mayo del 2016
Foto de archivo de la policía en el bar Bonky en el que fue asesinada la camarera Marta Sequeiro en mayo del 2016 ANGEL MANSO

El fiscal pide 11 años de prisión para el acusado de la muerte de un joven en Mañón

08 jun 2022 . Actualizado a las 09:39 h.

Un vecino de Ortigueira tendrá que someterse al veredicto de un jurado popular en la Audiencia Provincial de A Coruña por la muerte de un joven de 30 años al que había golpeado con un palo en el curso de una discusión en junio del 2020 en Mañón. Se trata del único crimen registrado en los partidos judiciales de Ferrol y Ortigueira en los últimos seis años, que habían estado precedidos de un período especialmente trágico en el que hubo tres asesinatos en solo cuatro meses. La última muerte violenta antes de la ocurrida en Mañón había sido la de Marta Sequeiro Valencia, que apareció acribillada a puñaladas en el bar Bonky de Ferrol, en el que trabajaba como camarera, el 25 de mayo del 2016. El autor, Víctor Timiraos, cumple condena por estos hechos.

Dos meses antes, concretamente el 12 de marzo del 2016, Jesús Rivero Conchado fue apuñalado de muerte por Manuel Salazar Camacho, el patriarca de los Morachos, en el transcurso de la celebración del cumpleaños de un niño en un restaurante de Ferrol. Y el 29 de diciembre del 2015, una vecina de Narón, Caridad Pérez, fue degollada por su marido, Juan Fraga Allegue, en el domicilio familiar de O Couto.

Tras esos casi cinco meses con sucesos que causaron gran consternación, la comarca había vivido un período de tranquilidad en cuanto a homicidios o asesinatos, que se mantiene en la actualidad, con la salvedad del caso registrado el 26 de junio del 2020 en Mañón, con fatal desenlace unos días después. No obstante, el procedimiento que se está tramitando ahora en el Juzgado de Ortigueira se diferencia de los anteriores en que, según el atestado de la Guardia Civil, el autor de la agresión mortal trató de auxiliar a la víctima cuando se desplomó en el suelo y avisó de inmediato a los servicios de emergencias sanitarias del 061.

La Fiscalía de Ferrol ya remitió al Juzgado ortegano el escrito de acusación contra J.L.R.C. por la muerte de Cristóbal Doce Ríos, de 30 años, que falleció unos días después de la agresión en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) a causa de la gravedad de las lesiones. La víctima regresaba de comer en la casa de su abuelo, en Couzadoiro, y se dirigía al taller que regentaba en la localidad de O Vicedo, y por el camino se encontró con el investigado, que acababa de cargar un camión de madera.

Según las conclusiones provisionales del Ministerio público, surgió una discusión entre ambos, en el curso de la cual J.L.R.C. golpeó a Cristóbal con un palo en la región parietal derecha del cráneo. A causa del impacto, el joven sufrió la fractura de varios huesos de la cabeza, además de hematomas y hemorragias y múltiples infartos en varios territorios vasculares. Fue trasladado en una ambulancia al hospital Arquitecto Marcide y de allí al Chuac, en el que falleció el 2 de julio de ese año, siendo la causa de la muerte la agresión con un objeto contundente.

El fiscal solicita para el acusado la pena de once años de prisión por un delito de homicidio. En materia de responsabilidad civil, propone que indemnice a la pareja estable del fallecido con 110.000 euros por los daños emocionales y psicológicos causados; al padre, con 50.000 euros; a la madre, con otros 50.000; y a su hermana, con 35.000; además de abonar al Sergas 11.110 euros por los gastos médicos de atención al fallecido.

Miguel Armenteros León, fiscal jefe de Área: «Comparada con otros territorios, la tasa de criminalidad es menor aquí»

Miguel Armenteros León, fiscal jefe de Área de Ferrol
Miguel Armenteros León, fiscal jefe de Área de Ferrol CESAR TOIMIL

El fiscal jefe de Área, Miguel Armenteros, analiza la situación en los partidos judiciales de Ferrol y Ortigueira.

—¿Cómo valora la evolución de la criminalidad en esta zona?

—Habría que diferenciar lógicamente los años 2020 y 2021 del resto. Durante la pandemia descendió bruscamente el número de delitos. Sin tener en cuenta esos años los datos demuestran un descenso de delitos y sobre todo de los más graves como pueden ser homicidios, asesinatos o delitos contra la libertad sexual. Se mantienen más estables los de robo y hurto, muchos de ellos vinculados al consumo de drogas así como los propios delitos de tráfico de estupefacientes. Aumentaron los delitos cometidos a través de medios informáticos, sobre todo las estafas y ahora mismo preocupan los relacionados con el hurto de cableado. También el fenómeno de la okupación es un tema que causa preocupación e inseguridad.

—¿Se puede considerar que esta es una comarca segura?

—Con los datos en la mano, en comparación con otros territorios, la tasa de criminalidad es menor. Evidentemente es muy positivo el descenso de los delitos más graves aunque los robos y los otros delitos que mencioné antes sí pueden provocar cierta sensación de inseguridad. Las fuerzas y cuerpos se seguridad están trabajando muy duro para evitar y perseguir esta delincuencia.