La baja demanda tira los precios de la manzana de sidra en Ortegal y Eume

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

MAÑÓN

ÁNGEL MANSO

La campaña de recolección va más adelantada en tierras eumesas, ya que las pomas han madurado antes

18 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vaticinios menos favorables se han cumplido. La abundante cosecha de manzana de Asturias y País Vasco se ha traducido en una significativa merma de la demanda de la fruta producida en las comarcas de Ortegal y Eume. La más elemental ley del mercado indica que al disminuir el interés por una mercancía, bajan los precios, y en este caso, la deriva ha sido vertiginosa, hasta los seis céntimos de euro por kilo, en el caso de las pomas recogidas por el comprador, y 0,12 las recolectadas por el propio vendedor. Las ensacadas y entregadas en los almacenes no han superado los 15 céntimos de media.

«Así non paga a pena, non é nada», señala un productor mañonés. Iván Galdo, responsable, junto a su primo Jesús, de la empresa fundada por su abuelo Francisco Galdo, Paco de Viveiro, hace más de 60 años, coincide. «Os prezos son ridículos, é complicado porque non hai demanda. Cando tes que chamar ao sidreiro para que che mande a viaxe non é coma cando te chama el a ti para que lle envíes mazá», explica. Hay productores que han optado por no vender, aunque la mayoría quieren deshacerse de la producción, «para que non che quede a mazá tirada na finca», comenta María Fernández, ortegana. «Para sacar 300 euros fanche falla cinco mil quilos, pero menos é nada», abunda. También hay compradores que han preferido no operar en la zona este año, «porque non hai saída para a mazá», pese a la magnífica cosecha de Viveiro -muy afectada por la granizada-, Ortegal (distintas zonas de Ortigueira, Cariño o Mañón) o Pontedeume, «en cantidade e en calidade, porque medrou moito e ten moito zume», corrobora Iván Galdo. En su caso, subraya, la prioridad «é atender aos clientes cos que levas traballando anos», a través del almacén de San Adrián (en Ortigueira) o en las instalaciones centrales de San Pedro (en Viveiro).

 José Manuel Pérez, vecino de Ponte Mera que se inició en la compraventa de manzana de sidra hace 60 años, también había pronosticado el descenso de la cotización que finalmente se ha registrado, en un sector que aglutina a centenares de pequeños productores en la comarca.

La campaña de recolección avanza a buen ritmo por tierras eumesas, donde las pomas han madurado antes que en Ortegal, donde esperan completarla a lo largo de la primera semana de noviembre. La escasez de lluvia ha facilitado los trabajos en el campo, tanto en la fase inicial, cuando se recogen las manzanas del suelo, como en la posterior, directamente desde el árbol.