«Quiero recuperar las partidas, que sea punto de encuentro de los vecinos»

ana f. cuba MAÑÓN / LA VOZ

MAÑÓN

La escuela erigida por emigrantes hace más de un siglo reabre ahora como hospedaje

19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El 14 de marzo de 1909, hace 107 años, se constituía en La Habana la Sociedad Benéfica de Instrucción y Protección Unión Escolar Mañonesa. «A principios de marzo regresaron de nuestra querida parroquia de Mañón los convecinos señores Don Antonio Peña, su hermano Don Constantino y Don Francisco Penabad, quienes habían observado sobre el terreno la necesidad imperioso que allí se notaba de que nosotros, los humildes emigrados, hiciéramos algo en pro de nuestro pueblo», reza la memoria de la sociedad. La «funesta obra del odioso caciquismo» se reflejaba en la falta de formación «y los desastrosos males de la incultura», que quisieron contribuir a atajar.

Tardarían poco en lograrlo. En la sesión del 31 de diciembre de 1909, la directiva acordó «adquirir terreno apropiado en Mañón para levantar la primera escuela, en los alrededores del Campo da Feira», para lo que se designó una comisión de cuatro personas. A las aportaciones de los socios, con un capital inicial de «1.833 pesos y 83 céntimos oro español», se sumarían las cuotas del año siguiente. «Y el propósito que existe entre varios de emitir unos bonos sin interés, amortizables por sorteos periódicos, para reunir un capital de cinco a seis mil pesos, con el fin de adquirir la propiedad (...) y asegurar la existencia de nuestra magna obra, en forma indestructible», como se recoge en una edición facsimilar de la memoria publicada por el Concello mañonés.

El edificio que erigieron los emigrantes mañoneses, propiedad del Concello, que lo ha rehabilitado, reabrirá el domingo sus puertas transformado en albergue y centro de interpretación del río Sor. María Guillermina García de Castro López, madrileña de 50 años, ha sido la adjudicataria del establecimiento y lleva días preparando el local y escuchando las historias de los vecinos que recibieron en la escuela «la luz del saber» de la que hablaban sus fundadores.

O Abeiro de Mañón -con página web en construcción y disponible en Facebook- dispone de 20 plazas, repartidas entre dos apartamentos, uno de cinco habitaciones, cocina y baño compartidos; y otro de cuatro, cocina, baño y salón comunes. García de Castro, maestra licenciada en Ciencias Geológicas, quiere devolver el bullicio al antiguo escolar, «un punto de encuentro para todos los vecinos, recuperar las partidas, poder jugar al parchís o ver una película», en la planta baja, con servicio de bar y una espaciosa sala. Su hija Laura, técnico de Turismo, emparejada con el ferrolano Juan Carlos Lorenzo, le ayuda. Guillermina «descubrió» Estaca de Bares hace tres décadas, de la mano de su hermano Rafa, el primero que recaló en la zona y acabó «arrastrando» a los demás (son 13). La responsable del albergue lleva cuatro años viviendo aquí y aspira a convertir el lugar das Barreiras, donde se erige el escolar, «en el impulso de la zona, a nivel demográfico y turístico». «La zona está muy abandonada y hay que ofrecer alternativas», apunta Laura. Su madre planea actividades intergeneracionales «para la transmisión de cultura de abuelos a nietos»; y campus deportivos o actividades relacionadas con la huerta (en un invernadero).

Para empezar montará una exposición de encaje de bolillos, para mostrar piezas elaboradas por vecinas del municipio. «Intentaré que las áreas recreativas del río Sor se conozcan, promocionarlas, grabar los tracks para que la gente pueda seguirlas en el GPS, e incluso darles apoyo logístico», añade. Apasionada al deporte, apuesta por el ocio vinculado a la naturaleza, «en un entorno privilegiado, en el que aún queda bosque autóctono», subraya.

«Ningún mañonés debe faltar a la cita de honor (...), se trata del porvenir de nuestra tierra», clamaba la sociedad en 1909 para recabar fondos destinados a construir la ansiada escuela. Todos los mañoneses están invitados el domingo (12 horas) al vino español de la inauguración.