El personal civil de Defensa en Ferrol exige la subida salarial: «Gana más un marinero recién llegado»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Jose Pardo

Reclaman el incremento de 300 euros que ya se aplica a los trabajadores militares

16 oct 2025 . Actualizado a las 22:39 h.

Eduardo Saavedra lleva más de cuarenta años trabajando en y para Defensa. «Soy personal laboral en la Subdelegación de Defensa desde hace 36 años», explica. Pero, sumando su etapa como militar y posteriormente como personal civil, son 46. «Literalmente llevo toda la vida aquí», incide. Esta mañana era uno de los manifestantes en la nueva protesta convocada por el sindicato USO y la Asociación de Personal Laboral de la Administración General (Aplage) para exigir la subida salarial de 300 euros que sí se aplica al personal militar, algo que desde el sindicato tachan de «discriminación salarial». «Hemos pasado rachas de 8, 9 años sin subida salarial. Esto es la gota que colma el vaso. Tenemos un salario bastante pequeño para afrontar la subida de la vida», advierte.

Eduardo Saavedra y Javier Bouza son dos de los afectados que se concentraron en Ferrol
Eduardo Saavedra y Javier Bouza son dos de los afectados que se concentraron en Ferrol JOSE PARDO

La movilización de hoy se enmarca en una serie de concentraciones que comenzaron hace ya nueve meses, con recogidas de firmas y protestas en toda España. «Este es el séptimo día de concentraciones», detalla Pablo Morgade, delegado del comité de empresa por USO en la provincia de A Coruña. En Galicia, según apunta, hay alrededor de 800 trabajadores afectados, de los cuales unos 500 pertenecen a los centros de Ferrol —entre personal laboral y funcionario—, además de un centenar en A Coruña, medio centenar en Santiago y cerca de 200 en Pontevedra, con especial peso en la escuela naval de Marín. La reclamación es clara: que el personal civil de Defensa reciba la misma subida salarial de 300 euros que ya percibe la tropa y marinería. «Estamos hablando de compañeros que cobran 1.015 euros al mes, pidiendo ayudas sociales para poder vivir y compartiendo piso», subraya Morgade.

El representante sindical asegura que las protestas no se detendrán hasta lograr un compromiso firme. «El diálogo es importante, pero la presión también. Si tenemos que ir al Ayuntamiento, a los plenos o incluso a la huelga, iremos. No vamos a parar hasta conseguirlo», advierte.

«Hay que apretarse el cinturón»

La diferencia salarial se nota en las propias mesas de trabajo. «Estás al lado de a los que les han subido el sueldo sin esperarlo y piensas: ¿Y a mí por qué no?», reconoce. Y es que a pesar de llevar más de cuatro décadas trabajando, estima que un marinero «que acaba de llegar, o lleva 3, 4 o 5 años, sin embarcar» le iguala o le supera el sueldo. «Me gana un chaval en tierra que acaba de llegar. Nosotros estamos en el suelo de la pirámide», lamenta. En su caso especifica que cobra, líquido, 1.430 euros. «Al año no pasas de 20.000. Con la cantidad de tiempo que llevo, igual que la mayoría eh. Tenemos ya una edad», ironiza. Pidió un complemento de atención al público —«realizo diferentes funciones», especifica— ante lo que solo recibió negativas. «¿Hay que estar llorando para que te suban?».

Javier Bouza suma 36 años como oficial de Arsenal. «La subida de sueldo más grande que he tenido fue cuando dejé de fumar», ironiza. Incide en que las pocas veces que les han incrementado el salario son muy pocas, «muy por debajo de las pensiones», y siempre «tarde». «Nos congelan varios años y cuando se quiere recuperar siempre es muy por lo bajo», lamenta. Con más de tres décadas de antigüedad cobra 1.400 euros. «Un compañero que entre hoy en mi misma categoría no llega a 1.200 euros», especifica indignado. Casado y con dos hijos, reconoce que ha tenido que apretarse el cinturón. «Afecta a todo. Mira lo que ha subido todo en el supermercado», lamenta. Y reconoce que muchos compañeros han necesitado «buscarse la vida» por otro lado. «Hacer trabajo doble, si no, es inviable», afirma.

Eduardo, con mujer e hijo, reconoce que «se nota la no subida de sueldo». «Cada mes la vida cotidiana es más complicada. Mi mujer y yo lo notamos mucho desde principios de año. Subió la luz, el agua, la comunidad, hay que pagar derramas... con el sueldo sin subir», advierte. Una complicada situación que no se percibe fuera de los muros de la Armada. «La gente oye funcionario o personal laboral y piensa que esa persona cobra un dineral sin hacer nada. Y para nada».