
Ferrol, que de la mano del legado del siglo XVIII aspira a ser declarada, por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad, se dispone a abrir las puertas de una institución dedicada a mostrar al mundo la historia y el arte del lugar en el que, como decía Antonio Tabucchi, «Europa comienza»
28 may 2025 . Actualizado a las 00:35 h.Permítasenos decir, así de entrada, para ir abriendo camino, que Ferrol, la única de las grandes ciudades gallegas que aún carece de un museo propio -un museo, entiéndase, dedicado monográficamente a mostrar al mundo, a través del legado de la historia y del arte, lo que es, lo que ha sido y lo que aspira a ser, en el futuro, la urbe naval-, va a ver subsanada por fin esa carencia. Y que el antiguo Hospital de Caridad, un monumental inmueble del siglo XVIII, diseñado por Dionisio Sánchez de Aguilera, que en la actualidad forma parte del complejo cultural al que se ha dado el nombre de Centro Torrente Ballester, albergará ya, en cuestión de meses, la primera -que no la única- sede de ese nuevo museo. la que acogerá, esencialmente, la pinacoteca que dará una nueva vida a la obra de artistas como Sotomayor, Máximo Ramos, Segura Torrella, Bello Piñeiro, Ymeldo Corral, Pérez Villaamil o González Collado. De hecho, el Concello confía en que en las próximas semanas el Consello de la Xunta apruebe ya su inclusión en la Rede de Museos de Galicia.

Y es en estas circunstancias, con el proyecto del nuevo museo ya en marcha (de hecho, la Administración local tiene previsto afrontar en las próximas semanas los trabajos de acondicionamiento de las instalaciones para poder albergar los fondos museísticos con las garantías que la normativa gallega exige), cuando surge una entidad, la Asociación de Amigos do Museo da Cidade de Ferrol, que nace convocación de ir mucho más allá de lo que se propio nombre indica. Una entidad presidida,además, por Nona Inés Vilariño, histórica defensora de las libertades y una de las mujeres que estuvieron en España en primera línea de la Transición (gran colaboradora de Adolfo Suárez, vivió, como parlamentaria, además del nacimiento de la Constitución Española, momentos tan impactantes como el asalto al Congreso de los Diputados en el 23-F).
Como la propia asociación señala, «dar voz a la voluntad colectva de conocer y dar a conocer su identidad y un patrimonio que define, en gran medida, cómo queremos ser conocidos [los ferrolanos] por quienes nos visitan».

«Só as cousas que teñen alma, que están feitas co corazón, poden derrotar ao tempo e sobrevivir», dice Nona Inés Vilariño, ya al frente de una organización que ha venido a dar un nuevo impulso a la vida cultural ferrolana se presentó esta mañana al público en el histórico hotel Almirante de Ferrol, establecimiento muy unido al mundo de las letras, por cuyo café pasaron escritores como José Saramago, Camilo José Cela, Torrente, Ana María Matute, José Hierro, Julia Uceda, Dámaso Alonso, Cunqueiro, Carlos Casares y Rafael Alberti. «E queremos que o museo bote raíces no corazón dos ferroláns, como queremos, tamén, que as institucións se comprometan do Museo de Ferrol», subrayó Nona Inés Vilariño, también.

Uno de los primeros proyectos de la nueva asociación, como adelantó, por su parte, Guillermo Llorca, será impulsar, en estrecha colaboración con el propio museo, una monumental exposición que permita recrear, desde el siglo XXI, cómo era la vida cotidiana en Ferrol en el siglo XIX y en las primeras décadas el XX. Una muestra para la que la recién creada Asociación de Amigos do Museo demanda la colaboración de todas aquellas familias que conserven objetos y documentos del pasado, y con la que colaborarán, desde el otro lado de la ría, quienes, en la parroquia fenesa de Sillobre, conservan vivo el legado de las lavandeiras sillobresas, que todas las semanas cruzaban el mar para traer a la ciudad la ropa que ellas lavaban en las laderas del monte Marraxón, en lugares como Pedre, O Regueiro, O Balado y O Souto y en torno al valle de Río de Sáa.
Junto a Nona Inés Vilariño integran la junta directiva de la Asociación de Amigos do Museo da Cidade de Ferrol (ese Ferrol que está, como decía Antonio Tabucchi, «donde Europa comienza»), la historiadora Esperanza Piñeiro de San Miguel, que es la gran recopiladora de las leyendas de la Galicia do Norte; el ya citado historiador y novelista Guillermo Llorca Freire, memoria viva de la ciudad de Ferrol; el profesor -y también historiador, y también novelista- Eduardo Fra Molinero, tan gran defensor de la cultura clásica; y,junto a ellos, una amplia representación de los más diversos ámbitos de la vida cultural ferrolana -una vida cultural en la que siempre han ido de la mano las ciencias y la capacidad de soñar, como gustaba de subrayar Torrente-, de la que forman parte Ángel Cachaza, Isabel Castro, Lucía Brage, Mary Carmen Romero, José María de Juan y Esperanza Canalejas.