Patrullas nocturnas de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil: «El miedo era que hubiera un robo o un incendio»
FERROL CIUDAD

En Cedeira echaron mano de las emisoras analógicas adquiridas a raíz del Klaus
29 abr 2025 . Actualizado a las 16:54 h.Sin alarmas y sin opción de bajar las persianas de algunos negocios, el miedo, anoche, era a posibles robos. La Policía Local, la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil se coordinaron para patrullar las calles de varias localidades de la comarca, para garantizar la seguridad ciudadana y atender cualquier posible emergencia. Eso sí, sin apenas comunicaciones.
En Cedeira echaron mano de las emisoras analógicas que había adquirido la agrupación de Protección Civil a raíz del Klaus. Repartieron aparatos entre la Policía Local, la Guardia Civil, el electricista y el personal de mantenimiento del Concello, el alcalde, el centro de salud y la ambulancia. Gracias a eso, ya por la tarde, les avisaron del PAC para atender a una vecina incapacitada que no podía llegar a su casa, en un tercer piso, sin ascensor. Dos voluntarios de Protección Civil la subieron por las escaleras. En la carretera general volvió la luz sobre las cuatro y, en el resto, pasadas las cinco y veinte.
Por la noche, los agentes municipales realizaron rondas continuas por el pueblo y hasta la zona del muelle. «Todo estuvo muy tranquilo. Nuestro miedo era a que hubiera un incendio, a ver cómo nos avisaban y después, tendríamos que resolver sin ayuda de GES ni Bomberos (no había comunicación con el 112)», explica el jefe del cuerpo, Alberto Díaz. Por suerte, no hubo incidencias. Por la mañana, ya habían socorrido a tres personas atrapadas en ascensores por el apagón, en la plaza de Galicia y en la plaza Roxa. De madrugada, poco antes de que se restableciera el servicio, un vecino de Pantín (Valdoviño) tuvo que ir al centro de salud para avisar de que un familiar, septuagenario, acababa de fallecer, en principio por causas naturales.
En As Pontes, todos los efectivos disponibles se sumaron a la red de vigilancia nocturna, entre Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, por el riesgo de robo, «sin alarma y sin luz en ningún comercio». Recorrieron el pueblo y los polígonos industriales a lo largo de toda la noche. En los poblados de A Magdalena, A Fraga, A Veiga y Os Muíños se recuperó el suministro eléctrico sobre las 21.30 horas; mientras que en el resto del municipio no fue hasta las 4.15.
La colaboración entre cuerpos de seguridad se repitió en Mugardos, con Policía Local y Guardia Civil de la mano, igual que con el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), que permaneció en la base, ante la imposibilidad de recibir llamadas o mensajes. La vigilancia se extendió por todo el territorio, con especial atención a las plantas de Reganosa y Forestal del Atlántico. «Incidencias, cero, más allá de negocios que no podían bajar la persiana o un enfermo con diálisis y que necesitaba un generador, aunque la luz volvió a la 1.19, y ya no le hizo falta», comenta Juan Carlos García, responsable policial. En la calle Cotillón, varios vecinos hicieron una hoguera en una bañera vieja para tener algo de luz. Otros tiraron de generadores.
En Ares, la Policía Local logró sacar a tres personas que se habían quedado dentro del ascensor, sobre la una de la tarde. El alcalde, Julio Iglesias, y la Policía Local patrullaron las calles hasta cerca de las dos, igual que Protección Civil (hasta medianoche). «Todo bien, bancos, joyerías, farmacias... no hubo ningún problema», remarca el jefe policial, Jaime Domínguez. En Valdoviño también hubo patrullas de la Policía Local por la tarde y por la noche. «El mayor problema fue no tener conexión con el 112, por lo demás», bien, indicó el regidor, Alberto González.
Ocurrió lo mismo en Pontedeume, con los agentes municipales (una patrulla recorría el casco urbano y otra, las parroquias de la zona rural) y voluntarios de Protección Civil, con ánimo disuasorio, como apunta el alcalde, Bernardo Fernández. Durante el día, fue necesaria la evacuación de una mujer de 76 años en un ascensor y un hombre de 92 en otro. La Policía Local de Ortigueira permaneció alerta durante el día, sin incidencias.
El GES surtió de combustible a la residencia de ancianos para mantener activo el generador, además de proporcionar un equipo al edificio de viviendas sociales, en la avenida Escola de Gaitas, para asegurar el funcionamiento de la bomba de achique (necesaria para evitar que se anegue el garaje). El alcalde, Valentín Calvín, reconoció su preocupación por los usuarios del servicio de teleasistencia, aunque finalmente no se registró ningún problema. En Fene no hubo servicio policial por la noche.