El plan de rearme prevé invertir 325 millones este año en buques para Ferrol

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

FERROL CIUDAD

Una fragata F-100 en reparación en Navantia Ferrol, en foto de archivo
Una fragata F-100 en reparación en Navantia Ferrol, en foto de archivo JOSE PARDO

El programa de Defensa contempla dos partidas para la modernización de las fragatas F-100 y la construcción de un buque logístico en Navantia

24 abr 2025 . Actualizado a las 11:18 h.

El bautizado como Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa es, según el Gobierno central, «la respuesta de España a un contexto internacional marcado por la creciente beligerancia rusa, la aparición de nuevas amenazas híbridas, y el replanteamiento de la alianza atlántica». Este programa incluye dos actuaciones que suponen una inyección de 325 millones de euros, en sendas partidas que repercutirán directamente en Navantia Ferrol.

Así, refleja los primeros fondos —225 millones de euros— para acometer una de las demandas de la Armada en cuanto a la actualización de la flota naval: la modernización de las fragatas F-100. Son cinco unidades que no solo tienen su base en el Arsenal ferrolano, sino que van a ser puestas al día en el astillero de la ciudad.

Cuando se diseñó este ambicioso programa, se dio a conocer que contaría con un presupuesto total, que se prolongaría durante varias anualidades, de 2.000 millones de euros. El plan de rearme lanzado por el Ejecutivo especifica que la modernización será «de media vida» de las fragatas. La Armada y el Ministerio de Defensa tienen ya trabajo culminado para poder iniciar la materialización de esta actualización tecnológica de las F-100.

El gabinete de Margarita Robles preveía poder firmar la orden de ejecución —equivalente a un contrato en el ámbito civil— para llevar a cabo las tareas en torno al próximo año, pero las exigencias de incremento del gasto en Defensa han acelerado ese proceso.

Fundamentalmente, implicarán la adopción de medidas para la modernización integral de los buques. Aunque habrá que esperar a conocer la letra pequeña del plan de seguridad, inicialmente Defensa preveía la actualización de «sistemas, equipos y componentes dentro de las áreas de Plataforma, Sistema de Armas, Sistema de Combate, Sistemas de Información y Comunicaciones y Ciberdefensa». Además, también se persigue reducir la huella medioambiental de los barcos, «mediante la actualización de los sistemas para perseguir el estricto cumplimiento del convenio MARPOL, convenio internacional que versa sobre la prevención de la contaminación del medio marino por los buques a causa de factores de funcionamiento o accidentales».

El ministerio estableció que los trabajos se llevarían a cabo en Navantia Ferrol, astillero en el que se construyeron las cinco unidades de la clase Álvaro de Bazán.

Por otro lado, el plan diseñado por el Ejecutivo también contempla una inversión de 100 millones de euros para la materialización del nuevo buque de aprovisionamiento en combate para la Armada española. Se trata de un barco llamado a reemplazar al Patiño, que, con tres décadas en operación, se encuentra obsoleto. El nuevo programa cuenta con un presupuesto total de 440 millones de euros. Está previsto que el próximo mes de junio se firme la orden de ejecución, con la que se dará el pistoletazo de salida a un pedido que reportará tres años de trabajo a la factoría ferrolana, que vendrá a sumarse al contrato, actualmente en desarrollo en la antigua Bazán, de construcción de cinco fragatas F-110, también para la Marina nacional. 

Otras actuaciones

Pero además, el Gobierno sostiene que el plan no solo reportará ocupación e ingresos para el naval gallego, sino que también se materializarán proyectos que beneficiarán a la cadena industrial de la comunidad del sector de los vehículos terrestres. En el ámbito tecnológico se prevé colaborar con la Universidade de Vigo.