La procesión del Cristo de la Buena Muerte llena de Pasión, en el Martes Santo, las calles de Ferrol

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Aunque lo largo del día llovió en varias ocasiones, la proximidad del crepúsculo alejó las nubes, como en un milagro de primavera, permitiendo a los cofrades desfilar por la ciudad, y al anochecer salió también la procesión de Jesús de la Columna y la Santísima Virgen de la Esperanza

15 abr 2025 . Actualizado a las 23:17 h.

El Martes Santo fue también este año un día de tiempo inestable, con el cielo por lo general encapotado y con ciertos momentos de lluvia alternándose —que todo hay que decirlo— con otros momentos en los que el sol logró abrirse paso entre las nubes. Pero lo cierto, y eso es lo que verdaderamente importa, es que que de nuevo la Semana Santa, más allá del recogimiento de los templos y como emocionada expresión popular de la fe, pudo hacer acto de presencia en las calles de Ferrol. Y así, tal y como se esperaba, a las 19.30 horas salía de la capilla de la Orden Tercera de San Francisco, y de la mano de la Cofradía de la Soledad, la procesión del Cristo de la Buena Muerte, portando la imagen que le da nombre, obra de Jesús Cepeda, así como la de la Virgen del Perdón y de la Misericordia, obra de Juan José Negrí Acevedo.

CESAR TOIMIL

La Cofradía de la Soledad guarda dentro de sí el legado de la espiritualidad franciscana, tan presente en Ferrol desde el lento declinar de la Edad Media. Y esa espiritualidad también es, de mil maneras, un viaje a través del tiempo hacia las raíces del alma de una ciudad que ha sabido hacer de su Semana Santa la Gran Pasión del Norte, la Gran Pasión de Ferrol.

Poco después de las 21 horas salía, también, y en este caso de Dolores, la procesión de Jesús de la Columna y de la Santísima Virgen de la Esperanza, portando las imágenes labradas por Fernando Murciano Abad y José María Hurtado. Inesperadamente, un par de horas más tarde regresaba la lluvia, lo que obligaba a acortar el recorrido de esta segunda procesión.