El botín del ladrón del carrito de la compra de Ferrol: té, estropajos y una rueda de bicicleta

FERROL CIUDAD

El detenido intentó morder a los policías, y sufrió heridas al hundirse el tejado de un galpón por el que accedió a un piso de la calle del Sol
15 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El robo ocurrido en la madrugada del pasado sábado en un piso del centro de Ferrol se saldó con un botín cuanto menos singular. La Policía Local detuvo a un hombre de 35 años que, presuntamente, guardó en un carrito de la compra los múltiples enseres sustraídos de una vivienda de la calle del Sol. Lo llenó hasta los topes con su peculiar lista de la compra, que revela que no despreció nada de lo que se fue encontrando: desde una rueda de bicicleta y un casco de ciclista hasta una caja de té, otra de cápsulas de detergente y hasta un par de estropajos.
El listado del material requisado incluyó también 18 vasos de cristal, un altavoz portátil, un paquete de servilletas, una taza, una plancha, un secador, un calefactor, un paquete de bolsas de basura, cuatro recipientes cerámicos, dos regletas de enchufes y un bastón de madera, con vistas, presumiblemente, a darle salida en el mercado negro.
No fue, lo que se dice, un robo de guante blanco. Y el hombre acabó por insultar y tratar de morder a los policías que lo detuvieron. El presunto ladrón fue avistado por un vecino de un edificio próximo, que avisó a la Policía Local. Ocurría el sábado de madrugada, hacia las cuatro de la mañana, en el 122 de la calle del Sol. El alertante advertía a la central de la policía ferrolana de la presencia de un individuo en el patio interior de la propiedad, con un carrito ajeno al inmueble. A su llegada, los agentes locales escucharon ruidos en el jardín de la parte trasera del Centro Torrente Ballester, contiguo a esa zona. Los policías saltaron una verja de unos tres metros de altura que estaba cerrada y asegurada con una cadena con candado, y encontraron a un individuo cojeando.
Visible cojera
El vecino les indicó el lugar donde había escondido el carrito de la compra, sin que el supuesto autor de los hechos pudiese explicar su procedencia. Y acabó por confesar a los agentes por dónde escaló para entrar en un piso de la calle del Sol. Los policías tuvieron que subir otro muro de unos tres metros e ir andando por él llegando hasta otro, donde observaron el techo de un galpón fracturado en un patio interior, donde presumiblemente se habría caído el detenido, y de ahí su cojera. Los policías pudieron observar la ventana abierta de un primer piso por donde el alertante vio saltar al detenido, y después, bajar al patio interior y emprender la huida.
Golpes contra la mampara
Debido a las lesiones que presentaba, se decidió trasladar al detenido al centro médico más cercano, aunque no resultó tarea fácil. Durante el traslado, el detenido se golpeó varias veces contra la mampara del coche patrulla, insultando a los agentes locales, llamándolos «perros» y amenazándolos con que los iba a atropellar con su vehículo. Es más: lejos de colaborar, intentó morderles en las manos a los policías. En sus improperios, el detenido no dejaba de manifestar que él solo había robado la rueda de la bicicleta, y que todo lo demás, incluida también una televisión, lo habían sustraído otros tres individuos.
Tras recibir atención médica, el detenido pasó por los calabozos de las instalaciones de la Comisaría de la Policía Nacional antes de ser puesto a disposición judicial. Natural de Vigo, el hombre tiene domicilio oficial en un municipio de la provincia de Pontevedra.