Caída y gloria de las 18 baterías que frenaron la invasión de Ferrol: «De la ruina al renacer»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Ferrol prepara usos hosteleros, Ares deportivos y museísticos, Valdoviño un posible albergue

06 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Jamás pudo la ría de Ferrol cubrirse con una muralla de plata, tal y como soñaba William Pitt El Joven. Pero sí que se defendió con un espectacular collar de oro, formado por 18 baterías a lo largo de las costas de Ares, la propia Ferrol y Valdoviño. Del siglo XVI al siglo XX, tanto la Corona de España como la Marina de Guerra trazaron los planes necesarios para evitar una invasión marítima de la ciudad naval. Las primeras defensas se asentaron en la boca de la ría, con los castillos de San Felipe y San Martín unidos por una cadena. En el siglo XVIII se cerró la plaza militar con una muralla de siete baluartes, y la artillería en la costa hasta Ares. La fortificación a base de cañones continuó en el XIX y en el XX llegó la defensa antiaérea, con proyectores en Campelo o Prioriño. Todavía en la aresana Fonteseca se ven aviones pintados en la pared, para alertar de la llegada del enemigo en la II Guerra Mundial. Tras un largo sueño en ruinas, todas esas joyas ahora esperan la gloria con inversiones millonarias. Los tres alcaldes de estos concellos coinciden en que «pasarán de la ruina al renacer».

Se rehabilitarán y se potenciarán sus usos turísticos, a través de dos macroproyectos de la Deputación da Coruña que suman tres millones de euros. Y la revolución empezará con las más recientes: A Bailadora (Ares, Plan 1897), el complejo de Montefaro (Valdoviño, Plan 1926) y el observatorio de Monteventoso (Ferrol, Plan 1926), también con la intención de atraer a cada vez más visitantes. Como recalca el regidor José Manuel Rey, «Ferrol está de moda». Monteventoso tendrá usos turísticos como una cafetería con mirador, aprovechando esa panorámica del Atlántico. Renacerán búnker y túneles, como espacios museísticos.

El observatorio de Monteventoso se incluye en el plan de recuperación de baterías.
El observatorio de Monteventoso se incluye en el plan de recuperación de baterías. CESAR TOIMIL

Cañones frente al Atlántico

En estas historias de cañones frente al Atlántico antes del desartillado, todo el entramado defensivo de Ferrol (sin contar el propio Arsenal) incluye el castillo de San Felipe (que tendría su réplica mugardesa en A Palma), todas las baterías en torno a la ensenada de Cariño, la artillería de Prior y Prioriño (en la que está el observatorio de Monteventoso). Para el alcalde Rey Varela, «é un patrimonio excepcional e así debe ser a nosa resposta na conservación, porque Monteventoso ten un dobre valor: dar conta do pasado e dos feitos que forxaron a nosa cidade, e atraer a un turismo con sede de coñecelos»

En Ares, municipio que cuenta con doce baterías o elementos arquitectónicos de artillería, «tenemos desde los restos más antiguos de San Martín en el siglo XVI, a las que se instalaron en el XVIII, o A Bailadora que llegó en el XX». Así lo explica el alcalde Julio Iglesias, «había que defender toda la ría de Ferrol y más en los años 20 con la llegada de la aviación». Sobre su estado, admite que «están en ruinas aunque la más recuperada es la de A Bailadora porque hace 15 años hicimos una actuación». Entre sus futuros usos se barajan «un centro de interpretación sobre estas baterías, o deportivos». Y se podría aprovechar el mirador con telescopios. Todo esto se vincula al monasterio de Santa Catalina, que fue cuartel de artilleros y recuperado por el Concello.

El paso del tiempo y los robos

En Valdoviño, el complejo de Campelo cuenta con telémetro (zona de observación), garitas, baterías, cuarteles, proyectores y túneles. Como indica el alcalde Alberto González, «Campelo se construye tras la I Guerra Mundial, cuando se dan cuenta de que los acorazados pueden invadir Ferrol desde A Frouxeira... y destruirla». Se encuentra «afectado por el tiempo, los robos y la vegetación, una degradación que hay que frenar». Y se busca una finalidad divulgativa «pero también reutilizando el acuartelamiento para albergue o espacio de interpretación».

Baterías de Campelo, en Valdoviño.
Baterías de Campelo, en Valdoviño. JOSE PARDO

Como concluye Valentín González Formoso, presidente de la Deputación que financia todo el proceso, «damos os primeiros pasos dun proxecto a longo prazo, que requerirá tempo e investimento doutras administracións, para recuperar un patrimonio único en España».

Se busca de este modo «a recuperación do antigo esplendor destas testemuñas da nosa historia e do seu papel estratéxico de Ferrolterra na defensa marítima do país, seguindo o exemplo doutros países europeos». Formoso pide así que administraciones como la Xunta «se impliquen nun proxecto que converterá as baterías en motivo de orgullo e nun recurso turístico de primeiro nivel».

Otras actuaciones comunes para los tres emplazamientos son la creación de aparcamientos disuasorios o el desarrollo de una web con mapa virtual de recursos turísticos, junto con caminos ciclables.