Raquel Jiménez, alumna de la Esengra y escritora: «Mi madre era una guerrera»

f. fernández FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La militar honra la memoria de su progenitora contando su lucha contra el cáncer

16 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Raquel Jiménez Rosano está a punto de cumplir 31 años y hace ocho perdió a su madre, María de la Paz, víctima de un cáncer de ovarios. Esta alumna del último curso de sargento de la Escuela de Especialidades de la Escuela Naval de A Graña (Esengra) natural de San Fernando (Cádiz) ha publicado su primer libro, una autobiografía en la que cuenta cómo fue y cómo vivió la enfermedad de su madre, desde el primer día al último. Se titula Smile Warrior.

—¿Por qué ese título?

—Significa sonrisa guerrera y mi primera idea era tatuarme esas palabras porque, para mí, mi madre era una guerrera, cada día la veía luchar a pesar de lo que le dijesen o de que sintiera dolor, luchaba día tras día por nosotros y siempre con una sonrisa en su cara que ha quedado grabada en mi mente. Tatuarme en la piel Smile Warrior era una manera de honrarla y cuando surgió la idea del libro tuve claro que ese debía ser el título.

—¿Por qué ha escrito este libro?

—Fue una terapia. Mi madre cayó enferma de cáncer de ovarios cuando yo era casi una niña, y al principio, a lo mejor, no le di la importancia que tenía la enfermedad, pero, por desgracia, me di cuenta muy rápido y empecé a estar pendiente de ella al 100 %, dediqué mi vida a estar con ella y necesitaba de alguna manera exteriorizar toda la frustración, todos los sentimientos y ¿cómo lo hice?, pues escribiendo un diario. El libro no cogió forma hasta hace un año, cuando entre mi pareja y una amiga mía me convencieron para que lo publicara porque podía ayudar a otras personas.

—¿Cómo cree que puede ayudar a otras personas?

—No es un libro de autoayuda porque no soy psicóloga, cada persona afronta la pérdida de una forma totalmente distinta. Es un libro autobiográfico en el que plasmo sentimientos y con el que quiero contar que, aunque el dolor nunca se va, puedes aprender a vivir con él.

—¿Qué consejos le daría a alguien que está pasando por lo mismo que usted?

—Que busque mucho consuelo en su familia y amigos. Yo tomé la decisión al principio de alejarme de ellos, necesitaba estar más tiempo sola, y eso fue en error.

—El libro transcurre durante la enfermedad de su madre, ¿cómo se enteraron?

—En el libro cuento todo el proceso, empieza la noche que nos dieron la noticia de que tenía cáncer de ovarios en el estadio mayor que había, el más agresivo. Cuento los sentimientos que yo tuve en ese momento, todo el transcurso de su enfermedad y también cuando se fue.

—Y ¿cómo fue ese primer momento tras enterarse de la enfermedad?

—Mi cabeza no era capaz de captar lo que mi madre me estaba contando. Es como si te salieras de tu cuerpo, como si lo vieras todo desde fuera. Cada vez hay más enfermos que se recuperan, pero cuando escuchas la palabra cáncer lo primero que se te viene a la mente es la muerte.

—¿Sensación de irrealidad?

—Sí. El principio de su enfermedad lo viví como si fuera una simple gripe. A los meses me di cuenta y lo afronté, pero me costó asumirlo.

—¿Qué lección ha extraído?

—Todo lo que viví con mi madre me ha enseñado a ser fuerte y a luchar por lo que quiero. Ella era así, no se rindió nunca.

«Mi intención es que haya un segundo libro, la vida continúa»

Raquel Jiménez se hizo militar de la Armada hace seis años. Una profesión que ejercen varios miembros de su familia.

—¿La muerte de su madre precipitó su entrada en la Armada?

—Soy graduada social, pero ya tenía más o menos decidido que quería entrar en la Armada. Mi madre lo sabía, y cuando falleció lo usé como vía de escape al principio para salir del entorno.

—¿Qué le parecía a su madre que entrase en la Armada?

—Siempre me decía: ‘Tú, con el carácter que tienes, vales para mandar’ (risas). Siempre me animó, sabía que iba a encajar.

—¿Y también sabía que iba a escribir el libro?

—No, lo empecé estando con ella en el hospital, pero para mí era un diario, nunca le dije que tenía esa intención porque la idea surgió tras su fallecimiento. Pero le hubiera encantado.

Las ventas van a ser para la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer ¿no?

—En parte sí. El libro es una autoedición que pago yo y me gustaría realizar una aportación económica si se consigue sacar un beneficio por la venta de los libros, porque la asociación nos ayudó mucho, tanto a mi madre como a mí.

—¿Dónde se puede comprar «Smile Warrior»?

—Se puede adquirir en Amazon, pedir directamente en las librerías porque tenemos una distribuidora de la editorial que se encarga de atender pedidos y también me pueden mandar un correo electrónico a raqueljimenezrosano@hotmail.com.

—¿Va a haber más libros firmados por Raquel Jiménez?

—Mi intención es que haya un segundo libro para que la gente vea que la vida continúa y que he logrado encontrar la felicidad, y para que no quede el mal sabor de boca de tristeza del primero.