La semilla de la Ferrolana en Australia, una vuelta al mundo y 200 descendientes: «Queremos importar su famosa cerveza»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Los tataranietos en Perth del velero botado en Ferrol en 1848 cuentan su historia, redescubierta gracias al ingeniero Juan Antonio Oliveira; nuestra ciudad hasta dejó en Sídney una «Ferrolana Polka»

08 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las maravillosas historias de la ría de Ferrol, brilla como un diamante la del último velero botado por los astilleros en 1848 para la Armada española. Se llamaba la Ferrolana y un año después inició la vuelta al mundo, para acabar dejando a un grupo de misioneros en Australia. Aquella colonia de Perth (en una suerte de Mayflower) arrojó estupendos frutos, hasta llegar a la actual generación de Anne Rodoreda: la tataranieta del misionero Gerónimo (Jeromi) Rodoreda, de sangre catalana y miembro de aquella tripulación. Junto a su marido Tom Stephens y a otros descendientes, participa en la organización del aniversario de la llegada de la Ferrolana a nuestras antípodas. Anne y Stephen se muestran entusiasmados con la celebración. Y preguntados sobre qué saben de Ferrol, responden: «Sabemos que tiene una famosa cerveza local llamada La Ferrolana y nos gustaría importarla al oeste de Australia para probarla entre nuestra comunidad, y por supuesto que cuenta con un importante Arsenal y este fue su último velero... estamos aprendiendo sobre la historia de España».

Tan apasionante trayecto se redescubre gracias al blog Va de Barcos (www.vadebarcos.net), creado por el investigador e ingeniero técnico naval Juan Antonio Oliveira desde la ría de Ferrol. «Publiqué sobre la Ferrolana el 21 de enero de 2023, a los ocho días ya me escribió Tom desde Australia y entablamos correspondencia para aclarar todo el viaje y facilitarles datos para el homenaje, fue muy ilusionante e increíble porque cierras un círculo», indica Oliveira.

Aquella vuelta al mundo se decidió «en un gesto amistoso de España con las repúblicas recién independizadas en América, salió de Ferrol y paró en Cádiz el 29 de diciembre de 1849 para coger dirección Australia». A los tres meses, hizo escala en Perth con «una recepción entusiasta y siguió ruta por Asia y América». Pero un grupo de 40 misioneros benedictinos quedó en New Norcia (noroeste de Perth), fundada en 1846 por el gallego Frai Rosendo Salvado. Un diario de ellos fue descubierto posteriormente: 15 continuaron como benedictinos, otros regresaron a España y otros dejaron la orden para formar una familia.

Entre ellos estaba Jeromi (Gerónimo) Rodoreda, tatarabuelo de Anne, que llegó con 18 años. Oriundo de Granollers, «se convirtió en famoso panadero en Perth, y en el primer organista y maestro del coro de la catedral», indican los simpáticos Anne y Tom. Su apellido lo conservan ahora 80 familiares, aunque en total hay 200 descendientes vivos en Australia. También hay 40 descendientes del misionero Juan Perejuan.

Los Rodoreda, entre los que hay varios tataranietos, preparan los festejos de celebración que incluyen la publicación de un libro. Además, el paso del navío por Sídney en 1850 dejó allí una célebre canción llamada Ferrolana Polka. Anne y Tom (que fue ministro laborista en Australia occidental) alaban «el gran trabajo de Juan Antonio Oliveira, que nos fue de excepcional ayuda para esta historia». Del fundador Jeromi cuentan que «no tuvo una vida fácil, con una mujer que murió joven de cáncer». Uno de sus nietos fue miembro laborista del parlamento estatal, «una docena de descendientes sirvieron en las fuerzas armadas del país en las dos Guerras Mundiales». 

La pareja se muestra muy interesada en saber cómo puede importar la cerveza del mismo nombre que el mítico velero, quizás en un acompañamiento a sus festejos de aniversario. La Ferrolana seguiría con una azarosa historia. Y participaría incluso en la tercera guerra carlista, donde bombardeó puertos vascos.