Las empresas, atadas de pies y manos por la escasez de personal cualificado

f. fernández FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Un taller condiciona la apertura de otro negocio a captar cinco mecánicos

22 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo nacional con talleres de reparación de vehículos y recambios de neumáticos repartidos por toda España, uno de ellos, en el polígono de A Gándara, quiere abrir un segundo negocio en Ferrol «dentro de un mes o un mes y medio». Para ello, «buscamos profesionales con experiencia en mecánica de camiones y turismos para formar parte de este proyecto estable y en crecimiento», según se puede leer en el anuncio insertado en la plataforma Infojobs. En concreto, precisa cinco mecánicos, a los que ofrece un contrato indefinido con un salario bruto anual de entre 22.000 y 29.000 euros.

Pero la apertura del nuevo negocio está condicionado a que aparezcan los profesionales cualificados que necesita. Y, tal y como está el panorama, es posible que lo tenga difícil, de ahí que ese proyecto de expansión no esté garantizado.

En ese mismo brete se encuentran muchas otras compañías y pequeños negocios asentados en la comarca: las dificultades para completar sus plantillas atan de pies y manos sus planes de prosperidad. Y, no solo en el sector del automóvil.

José Ramón Franco, propietario del grupo de empresas Intaf, perteneciente al negocio del metal, confiesa que «estamos muy condicionados por la falta de personal» y opina que a ese grupo de talleres de coches «no le va resultar fácil encontrar profesionales». Porque no los hay.

Por eso, aunque en la cabeza de Franco hay muchos nuevos proyectos, no las tiene todas consigo a la hora de ejecutarlos: «Antes de meternos en una obra, tenemos que pensar si podremos hacerla». Y continúa: «Nuestras expectativas están muy limitadas, en nuestro caso, el factor humano es determinante».

El empresario asegura que la carencia de personal cualificado está llevando a la compañía a rechazar algunos encargos: «Estamos diciendo que no a contratos y a incrementar la actividad con clientes actuales».

Franco reflexiona que la falta de mano de obra cualificada «no es un problema sectorial», sino que afecta a todos los ámbitos empresariales y en toda España; además, se está convirtiendo en algo crónico. De todos modos, esta situación «no surgió ayer, se viene cocinando desde hace años». Pone como ejemplo lo que ocurrió en el sector de la construcción tras la gran crisis del 2008, cuando muchos trabajadores se quedaron en el paro. Más tarde, cuando el mercado se recuperó, la mayoría o se habían jubilado o se habían reciclado en otros sectores. En el naval pasó algo parecido: en las épocas de vacas flacas, perdió mucho talento que acabó recolocándose en otros negocios.

Cristóbal Dobarro, presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal (Cofer), alerta de que «casi cualquier empresa de cualquier sector tiene dificultades para encontrar personal cualificado». Y teme que la situación se agudice a corto plazo cuando coincidan a la vez un aumento de la carga de trabajo en Navantia por el avance del programa de construcción de las fragatas F-110 y de los proyectos de eólica marina con la ejecución de los proyectos de reindustrialización en As Pontes o Mugardos. «Si ya ahora hay un problema de mano de obra cualificada, va ser más complicado todavía con los nuevos proyectos», destaca.

Alberto Casteleiro, gerente de la Asociación de Talleres de A Coruña Atreve, con buena parte de sus asociados en la comarca, corrobora que muchos profesionales reforzarían plantillas si pudieran. «Un taller de Fene me llamó para ver si le puedo conseguir un chapista», relata. Es casi como encontrar una aguja en un pajar. Pese a esto, la campaña para captar personal en Perú no prospera entre los talleres de la zona.