Ferrol nombra 41 «nuevos» funcionarios: «Firmamos la tranquilidad hasta la jubilación»

FERROL CIUDAD

El Concello estabiliza a trabajadores interinos, algunos tras varias décadas de espera
31 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El de ayer fue un día de celebración para muchos de los habitantes del Concello ferrolano. Lo revelaban los atuendos formales, las felicitaciones por las escaleras y las fotos por la casa consistorial para inmortalizar el momento. No era para menos. Ferrol sumaba ayer 41 nuevos funcionarios, aunque no son precisamente unos desconocidos para la administración local. Se trata de trabajadores municipales interinos que tomaban posesión de sus plazas de funcionario tras, en muchos casos, décadas de espera, con alguno acumulando 36 años al servicio del Ayuntamiento.
Ferrol apuró hasta el límite el plazo otorgado por la Unión Europea para el proceso de estabilización, y ayer culminaba la regularización de un centenar de trabajadores emprendida en este 2024, después de años a la espera de que se ejecutaran las sentencias que reconocen su condición. Se trata de 16 auxiliares administrativos, ocho trabajadores sociales, dos orientadores laborales, dos monitores de Aquaciencia, un animador sociocultural, una técnica de deportes, una graduada social y los integrantes de la Banda Ferrolá de Música.

En la jornada también cupo la polémica: representantes de los trabajadores denunciaron que los nombramientos de 16 empleados no habían sido publicados en el BOP. Está previsto que lo hagan hoy, según prevé el gobierno local, que aseguró que, pese a ello, y a hacerlo unas horas más tarde, ayer dejaron firmada igualmente su plaza. Los 41, sostienen fuentes oficiales, empezarán el 2025 como funcionarios.

David Monteagudo, animador sociocultural
«Mi padre falleció hace dos meses y se quedó sin saberlo»
Es una de las caras más conocidas de la Casa da Muller, donde tiene su puesto desde diciembre del 2010. La carrera municipal de David Monteagudo Martínez (Ferrol, 46 años) comenzaba antes, concretamente en 2008. Llegaba tras cuatro años de trabajo público en otra administración, en Granada. Y concatenó varios programas de cooperación, con algún período intermedio en el paro. Después fue estrenando las distintas dependencias municipales: «Se estrenó el Edificio Social, y fui para allí; después la Casa Solidaria, y también», cuenta. Trabajaba con la tercera edad y dependencia, y recuerda que al llegar le tocó llevarse a 55 mayores a la Expo de Zaragoza, «recién aterrizado y sin saber cómo funcionaba este Ayuntamiento». Tras veinte años en la administración pública «ahora soy funcionario de carrera», proclama. «Supone una tranquilidad para el resto de tus días», declara, ahuyentando así el temor a una amortización de plaza. «Hemos estado en fraude de ley», recuerda, y considera que dentro del plazo de los doce meses otorgado por la Unión Europea «se podría haber hecho un poquito antes»: «Mi padre falleció hace dos meses y se quedó sin saberlo», lamenta.

María José Fernández Serantes, auxiliar administrativa
«La estabilidad y la tranquilidad es lo que más vale»
Trabaja en Xestión Tributaria, pero durante muchos años lo hizo en Recadación. María José Fernández Serantes (Ferrol, 60 años) lleva más de la mitad de su vida en el Concello: 33 años de servicio hasta ser funcionaria de carrera, como auxiliar administrativa. «Firmé hoy [por ayer] la tranquilidad hasta mi jubilación. Y la estabilidad», subraya. Porque aunque disfrutará pocos años de su nueva condición, «la tranquilidad es lo que más vale». Comenzó a través de una empresa externa en concierto con el Ayuntamiento, y después se convirtió en personal laboral. Trabajar en el Concello, señala, «es duro, porque hay muy poco personal y mucho trabajo que no se ve de cara a la ciudadanía, pero como en cualquier otro trabajo. Hay que trabajar y cumplir, y somos un servicio a la ciudad», defiende.