El gran tirón de Ferrol y Narón provoca la venta de diez esqueletos de la crisis: «Hay incluso pujas entre promotores»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Este edificio en Catabois, a la entrada de Ferrol, es uno de los más visitados por promotores.
Este edificio en Catabois, a la entrada de Ferrol, es uno de los más visitados por promotores. César Toimil

Las operaciones se formalizaron desde 2023 en tiempo récord, en una nueva vida para estos grandes inmuebles abandonados

18 ene 2025 . Actualizado a las 18:34 h.

En los últimos tiempos, se ha puesto de moda vivir en la ría de Ferrolterra: desde una joya del siglo XVIII rehabilitada en el casco histórico de Ferrol, hasta un ático con terraza en Narón o un pisito frente a la ría de Ares. Las dos ciudades de la comarca crecen en población, según los últimos datos del INE. Y eso ya se ve en la revolución inmobiliaria que atraviesa esta costa, donde incluso desde 2023 se han vendido diez esqueletos de la crisis en un tiempo récord entre Ferrol y Narón. Las carcasas de ladrillo que habían quedado a medio construir se han convertido en auténticas golosinas, hasta volar en las ventas. «Incluso hubo pujas entre los promotores, que lanzaron numerosas ofertas para hacerse con ellos», asegura Laura García, responsable de Cisbar en la provincia de A Coruña.

Por primera vez en cuarenta años, Ferrol ha subido en población con 328 habitantes más que en 2023. Para llegar a los 64.218 vecinos actuales, sin contar todos los que han instalado aquí su segunda residencia, antes se había agitado el mercado de la vivienda. Cisbar es la comercializadora de activos financieros, y solo en su caso ha vendido cuatro grandes edificios que habían quedado a medio hacer tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. Su responsable en la provincia, Laura García, admite que tanto en su caso como en otras promotoras «la mayoría de los edificios en construcción que teníamos en venta se han vendido durante el año 2023 y el presente 2024, dada la alta demanda de vivienda en la zona». Detrás de este maremoto residencial se encuentran inversores que aprovechan ese bum por vivir o veranear en la ría.

Aunque los compradores desean preservar su identidad, se sabe que fueron adquiridos en el último año inmuebles en la calle Real o en la zona del puerto (Ferrol Vello). Confirma Laura García que «la mayoría han sido empresas que destinarán los pisos rehabilitados a alquiler, puesto que la demanda supera con creces la oferta en estos momentos». Entre las ventas más famosas se encuentra la del complejo residencial de lujo en A Cabana, cuya treintena de chalés fue adquirida por un promotor a la Sareb prácticamente dos meses después de su puesta a la venta.

Con este renacer de los esqueletos de la crisis, cada vez quedan menos edificios en el mercado. A los constructores les interesa el proyecto ya iniciado, debido a que empezar de cero sería inviable con los precios actuales de los materiales y de la mano de obra. Los que aún siguen en busca de un nuevo propietario están además recibiendo «un alto número de visitas para su adquisición, cuando hace unos años estos activos no disponían de interés entre los promotores». Ahora ocurre al contrario, «hay varios pendientes del mismo edificio, lo que provoca las pujas».

Entre los esqueletos más visitados actualmente figuran el que se encuentra en la carretera de Catabois (Ferrol) por 712.300 euros, y el de la calle San Lucas en Freixeiro (Narón) por 754.350 euros.

Otro inmueble que levanta expectación es este de Narón.
Otro inmueble que levanta expectación es este de Narón. JOSE PARDO

Desde bloques de un millón de euros a cuatro casas históricas por menos de 50.000

Entre lo que va quedando en Ferrol y Narón hay edificios que sobrepasan el millón de euros, como los que se encuentran en Xuvia. Narón es el municipio que aún tiene más bloques a la venta, debido a que vivió con mayor intensidad el bum inmobiliario previo a la crisis de 2008. Pero en la ría hay además inmuebles de más de cien años que han regresado al ruedo, no solo en el ferrolano barrio de A Magdalena sino también en Neda. En esta villa, se vende un conjunto de cuatro casas con galerías y muy antiguas (conocidas por encontrarse en plena recta después del puente de Xuvia) por menos de 50.000 euros.

En Ferrol, bloques con un stock importante de pisos como el de Catabois (tiene casi 5.500 metros cuadrados) son la excepción. «En esta ciudad se han vendido sobre todo inmuebles de unas 12 viviendas, y los que está quedando son solo de dos plantas que se pueden tener por 60.000 euros pero después requieren una importante inversión en rehabilitación», indica Laura García. Admite que «ya se están vendiendo todos los esqueletos de la crisis, en Neda incluso hay algunos que hace diez años no recibían ningún interés y ahora sí».

El aumento de los precios

Todo esto provoca un considerable incremento de los precios para el comprador a título particular. Se puede ver en el ejemplo de la plaza de España, donde pisos que se compraron por 100.000 euros después se reformaron y revendieron por 260.000 euros. En Narón, especial reclamo generan las 54 viviendas a un 50 % de construcción en San Lucas con continuas visitas de empresas interesadas.