Julia Leira, Fátima Sosa y Maribel Pérez, un equipo de Aspanaes Ferrol: «Los objetivos de la atención temprana tienen que adaptarse a cada familia»
FERROL CIUDAD
Explican su labor en el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal
01 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tres de las piezas fundamentales del centro de Aspanaes de Ferrol se brindan a explicar su labor en el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal. Y lo hacen en equipo, porque solo así conciben su labor. Son Julia Leira Morano, logopeda; Fátima Sosa, psicóloga, y la educadora social Maribel Pérez. Esta entidad es una asociación de padres de personas con autismo que lleva más de 45 años de labor.
—¿Cómo se debería celebrar, el próximo martes, el Día de personas con discapacidad?
—Promoviendo actividades que fomenten la inclusión, como charlas, exposiciones o talleres. En Aspanaes llevamos desde el año 2016 participando con mas de cien entidades sociales en la iniciativa Bajo el mismo paraguas. Queremos, entre otros muchos aspectos, fomentar una visión positiva y realista de la discapacidad; reclamamos la inclusión laboral y educativa, con apoyos justos y razonables para todos; un apoyo integral y real de las familias y personas cuidadoras... En definitiva, es un buen momento para reflexionar sobre cómo podemos hacer de nuestra comunidad un lugar más accesible y acogedor para todos.
—¿Cuáles son los principales objetivos de la intervención temprana con niños autistas?
—Los objetivos principales de la intervención temprana son mejorar la comunicación, la interacción social, la regulación emocional y las habilidades cognitivas. Esto incluye ayudar a los niños a desarrollar habilidades de comunicación, ya sea verbal o mediante otros métodos como el lenguaje de signos o sistemas de comunicación alternativa. También a fomentar la interacción social. Otra clave es mejorar la regulación emocional, ayudándoles a gestionar frustraciones y emociones intensas, algo que suele ser un reto para muchos niños con autismo. Y desarrollar habilidades adaptativas para que puedan llevar a cabo actividades cotidianas de forma más independiente. Los objetivos deben desarrollarse para cada persona específicamente en función de sus características y necesidades, por eso siempre partimos de una evaluación inicial completa que nos indica cuales son las prioridades y necesidades para cada persona y su familia.
—¿Cuáles son los principales retos en esta atención?
—Las dificultades en la comunicación, ya que los niños con autismo pueden tener diferentes niveles de desarrollo del lenguaje, lo que hace que la comunicación sea un desafío. Esto puede generar frustración tanto en el niño, como en la familia. Otro aspecto es el comportamiento desafiante, puesto que debido a las diferencias en la interpretación del mundo, a sus dificultades para comprender y procesar la información, algunos niños presentan comportamientos difíciles de manejar, como rabietas o agresividad, que pueden dificultar la implementación de estrategias de intervención efectivas. También están los desajustes en la rutina: los niños con autismo pueden ser muy sensibles a cambios en su rutina, lo que puede generarles estrés y dificultar el aprendizaje de nuevas habilidades si el entorno no es lo suficientemente predecible. Nuestros retos pasan por adaptarse a las necesidades del niño y la familia; solventar las dudas, encontrar las mejores estrategias para cada caso... Superar estos desafíos requiere un trabajo en equipo entre terapeutas, educadores y familias. Una constante adaptación de las intervenciones a las necesidades de cada pequeño.