De vender lencería a emprender con un bar en la plaza de abastos de Ferrol: «Soy una enamorada del mercado»
FERROL CIUDAD
Angélica Gallegos acaba de inaugurar el café-bar Da Terra, que abre desde las seis de la mañana y también por las tardes
28 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Al filo de las once de la mañana, Angélica Gallegos no paraba ni un segundo tras el mostrador del café-bar Da Terra, que este mismo miércoles se estrenó en uno de los locales exteriores del Mercado da Magdalena de Ferrol, donde dispone de una terraza con vistas a la concatedral de San Julián. En el día de la inauguración, Angie, como la conoce todo el mundo, preparaba con mimo tostadas de mermelada de arándanos con queso brie, jamón serrano, manzana y miel para agasajar a sus primeros clientes. «Soy muy cocinillas, así que todos los días habrá un pincho rico o de cuchara para acompañar la consumición y también tendremos bollería o dulces caseros para tomar con el café con leche», avanzaba ilusionada.
Angie nació en Chile, se crio en Argentina y a los 17 años aterrizó en Galicia, de donde eran sus abuelos. Durante un tiempo se ganó el pan en el sector hostelero, pero después lo dejó para trabajar en los comercios de lencería que comanda su marido en Ferrol, Olegario Álvarez, al frente de cinco tiendas Kenia. Sin embargo, de vez en cuando a Angie le asaltaba la nostalgia por su antigua ocupación. Y, por eso, cuando dos de los establecimientos hosteleros del Mercado da Magdalena bajaron la persiana no lo dudó y se decidió a cubrir el hueco con Da Terra. «Además, yo soy una enamorada de la plaza de abastos y vivo en la calle de la Iglesia, que para mí es la mejor de Ferrol», dice convencida de la privilegiada ubicación de su nuevo negocio, que abre sus puertas en el local del antiguo taller de arreglos Coser e Cantar, ahora totalmente reformado gracias a un proyecto que lleva la firma del decorador e interiorista Arturo Domínguez.
Da Terra —bautizado con ese nombre en alusión a los productos de proximidad y calidad del bar, en consonancia con «lo que se vende en la plaza»— amplía así la oferta hostelera del Mercado da Magdalena, donde también funciona el Cafetín Amor y El 21. Abre mañana y tarde (de 06.00 a 14.30 y de 18.00 a 21.00), además de los sábados por la mañana y los domingos cuando haya feria (tercer domingo de mes). Y el aparcamiento no supone un problema, recuerda Angie, porque la clientela del mercado dispone de una hora de aparcamiento gratis en el subterráneo de la plaza.