Adiós al aislamiento de una familia en Mougá: «Cuando vi a los obreros arreglando el camino se me saltaron las lágrimas»

f. fernández FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El Concello de Ferrol repara al fin el acceso a una casa de la parroquia ferrolana

03 jul 2024 . Actualizado a las 16:23 h.

El Concello de Ferrol está invirtiendo 16.000 euros en reparar un pequeño camino rural del núcleo de Mougá, en la parroquia de Esmelle. No es un vial cualquiera. Es el denominado Camiño da Curuxa, que tan bien conocen Almudena Campos Gómez y Marcos José Ramos Gómez. Tanto que, de hecho, es el único acceso a su hogar, una vivienda rehabilitada de piedra con casi dos siglos de antigüedad que la pareja adquirió hace veinte años. Es el tiempo que llevaba esperando esta pareja para disponer de un camino transitable. Por eso, hace unos días, cuando Almudena vio a los obreros de la empresa Misturas trabajando en las cunetas para acondicionar el vial, «me emocioné, se me saltaron las lágrimas», recuerda ahora divertida.

Porque el Camiño da Curuxa estaba hasta ahora impracticable y la pareja vivía con su hijo medio aislada a solo quince minutos del centro de Ferrol.

Un acceso estrecho, de firme irregular y lleno de socavones desanimaba a adentrarse con el coche en ese pequeño ramal de unos 150 metros de longitud que parte del núcleo de Mougá hacia una pista de la concentración parcelaria, utilizada por cazadores o deportistas. Almudena recordaba hace unos meses que el camión de reparto de pellets no podía pasar y que dejaba el pedido en casa de una vecina; o que «el otro día pusimos alarma en casa y uno de los chicos no pudo subir con el coche porque era muy bajito y le tocaba en el suelo, y tuvo que venir andando».

O que, hasta el año pasado, el cartero tampoco tomaba el camino dado su mal estado y dejaba las cartas abajo, esto es, en casa de otra vecina, de Susi, que es la sucursal del hogar de Almudena. «Si traen un pedido me lo dejan en casa de Susi, pobres, entiendo que no quieran subir», reconocía, al tiempo que añadía: «Nosotros estamos acostumbrados, pero sí que es verdad que vienen amigos y algunos dejan el coche abajo y suben andando».

«Cuando llegamos, el acceso estaba peor, lo fuimos arreglando un poco nosotros, pero nunca pensamos que después de tantos años aún siguiese así», reconocía Almudena hace unos meses.

Ese era el panorama de esta pareja de trabajadores del almacén logístico de Pull&Bear en Narón y que intentaron mudar durante los últimos años con visitas frecuentes al Ayuntamiento de Ferrol para intentar que arreglasen un camino que consideran municipal: «Fuimos un montón de veces, y nos decían ‘sí, sí, está dentro de no sé qué plan', pero siempre quedamos fuera de todo». Desesperada, la pareja ferrolana recurrió incluso al Valedor do Pobo. Hasta que hace unos meses, el Concello les confirmó que de esta iba, que el Camiño da Curuxa estaba incluido en el nuevo paquete de reparaciones de viales en el rural ferrolano. Y así ha sido. Fuentes del Ayuntamiento confirmaron que en estos momentos se estaban llevando a cabo los trabajos de limpieza para aglomerar y en los próximos días se comenzará con el asfaltado.

«Estamos encantados», confiesa ahora Almudena Campos, que está a punto de ver el final feliz a un culebrón que duraba veinte años.

Sin fibra o alumbrado público

Pero vivir donde vive tiene otros inconvenientes, como no disponer de alumbrado público o fibra, a diferencia del resto de habitantes de Mougá. «Pero bueno, de momento me conformo con que arreglen el camino», reconoce. Aunque «el niño juega en internet y a veces se enfada», explica, porque la familia tiene conexión a la red a través de un router que Almudena asegura que funciona estupendamente, pero no está al nivel de la fibra. La pareja la solicitó en varias ocasiones, pero las compañías rechazan la instalación al no contar con postes para tender el cableado.