Diez horas sin luz en el mercado de Ferrol: «Esto a Alcampo, a Carrefour o a Mercadona no les pasa»

FERROL CIUDAD

El mercado municipal permaneció a oscuras hasta minutos antes de las once de la mañana.
El mercado municipal permaneció a oscuras hasta minutos antes de las once de la mañana. CESAR TOIMIL

Indignación entre los placeros, que denuncian pérdidas por una avería que dejó a oscuras el recinto y las calles adyacentes

12 jun 2024 . Actualizado a las 17:07 h.

«Por decir algo». Así devolvían el saludo de buenos días a primera hora de la mañana de este miércoles los placeros del mercado de A Magdalena. El recinto permanecía sin luz desde la una de la madrugada, cuando la avería de un generador dejó sin suministro eléctrico las instalaciones. No funcionaban ni las básculas, ni los mostradores refrigerados, ni las máquinas de picar. Y todos los afectados miraban con recelo las cámaras frigoríficas, la mayoría, recién abastecidas la jornada anterior. 

En total, más de una treintena de afectados, que anticipaban pérdidas que todavía estaban por cuantificar cuando minutos antes de las once de la mañana se restablecía el suministro. Antes hubo varios amagos intermitentes de restablecimiento, que se frustraron. «Esto a Alcampo, a Carrefour o a Mercadona no les pasa», coincidían en varios puestos, trasladando su indignación y la «dejadez» que, estiman, existe respecto al recinto municipal. Y sobre todo, con la incertidumbre de cuánto se prolongaría el corte.

Operarios trabajando en la zona del transformador eléctrico.
Operarios trabajando en la zona del transformador eléctrico. CESAR TOIMIL

El problema fue ocasionado por la reforma del transformador de UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy existente en el sótano del mercado, que abastece toda la zona. Para ejecutarla, era necesario cortar durante horas el suministro, y para, supuestamente, garantizarlo se instaló al lado del atrio de la concatedral, hacia Irmandiños, un generador, que falló. Lo hizo en tres ocasiones, según fuentes oficiales de la compañía eléctrica. Y el suministro fue intermitente. Según los datos trasladados, el primer corte fue a las 2.27 horas y se repuso a las cuatro de la madrugada. El grupo electrógeno falló de nuevo a las 6.56 horas y volvió a funcionar a las 8.04. Y en una tercera ocasión se cortó el suministro a las nueve y finalmente se repuso a las 10.50. En total, resultaron afectados 290 abonados en la zona, los que dependen de ese transformador. Pero ese ir y venir de la electricidad impidió el normal funcionamiento de la jornada en el mercado, con los carniceros sin querer abrir las cámaras frigoríficas para evitar el deterioro de la mercancía, y algunos pescaderos previendo pérdidas de miles de euros al haberse roto la cadena de frío. Y la mayoría, sin poder pesar siquiera la mercancía.

Aunque finalmente el suministro quedó restablecido minutos antes de las once, fueron horas de enfado, temor a pérdidas y también de gastos. Hubo quien tuvo que recurrir a alquilar su propio generador para intentar minimizar las consecuencias de una jornada «distinta», ironizaba uno de los placeros. A otros se los prestaron. Y hubo quien echó mano de antiguas básculas manuales para poder sacar algunas ventas adelante, a pesar de la espantada de muchos clientes al ver el mercado a oscuras.

Pescadera instalando un generador en su puesto.
Pescadera instalando un generador en su puesto. CESAR TOIMIL

En los mostradores se reprodujeron también las críticas a la ausencia de responsables del gobierno local durante esta crisis eléctrica. «Por aquí no pasó nadie», censuraron, reprochando también la falta de interés municipal en la dinamización y mantenimiento del mercado, con numerosos puestos vacíos.

Desde el Concello se argumentó que en este último año el entorno del mercado y el propio mercado concentró parte de las actuaciones que se llevaron a cabo por el gobierno. Aluden a la finalización de la calle de la Iglesia, la construcción de la nueva plaza del mercado y la modificación del proyecto para dotarlo de ascensor. Y también a actuaciones de mejora «muy demandadas» como el arreglo de la puerta de la nave de la Pescadería, humedades en diferentes locales y que se están ofertando puestos vacíos para cubrirlos. «Actualmente estamos pintando la pescadería y estamos trabajando en el proyecto del gastromercado, que completará la transformación y puesta en valor del entorno», apuntan fuentes oficiales.