Navantia se alía con dos astilleros de Australia en una oferta de seis corbetas para el país

FERROL CIUDAD

El buque está basado en la clase Avante fabricada para la Armada saudí aunque adaptada a los requerimientos de la Marina de las antípodas
07 nov 2023 . Actualizado a las 14:23 h.La filial australiana de Navantia se ha aliado con dos astilleros del país —Austal y Civmec—para ofrecer a la Armada de las antípodas una oferta conjunta para el diseño y la fabricación de seis corbetas. Las empresas iniciaron su colaboración hace un año, y fruto de esos trabajos presentaron una oferta a la Commonwealth de Australia, en respuesta a la Revisión Estratégica de la Defensa (DSR) 2023 y a un análisis independiente de la flota naval de la Marina. Hoy presentaron públicamente esa unión, con motivo de la feria Indopacific, en la que participa el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez.
Según la empresa, las corbetas, denominadas clase Tasman, se construirían íntegramente en Henderson, en Australia Occidental, y «su producción podría comenzar rápidamente, ya que el diseño está muy avanzado y se basa en un buque de referencia operativo».
Para Israel Lozano, director de Navantia Australia, las tres empresas suman 58 años de experiencia en la construcción naval local. Además, añadió que, en esta alianza, «Navantia aporta la experiencia en diseño, Austal la mano de obra cualificada y Civmec las instalaciones de vanguardia y la experiencia en la construcción de buques de la clase Arafura». Una de las bazas que esgrime también la compañía pública española es su experiencia en diversos contratos con la transferencia de tecnología, también en el país, en donde dirigió la fabricación de tres destructores con diseño de las F-100, en las instalaciones de ASC en Adelaida.
El consejero delegado de Austal, Paddy Gregg, puso en valor la experiencia de la compañía «en construir barcos para la Marina Australiana en plazo y precio, con diseños de terceros y en establecer para ello relaciones de colaboración con toda la cadena de valor». El presidente de Civmec, Jim Fitzgerald, se manifestó «ilusionado de trabajar con Navantia y Austal para entregar seis o más corbetas, en plazo y precio», y subrayó el potencial de todas las capacidades.
El modelo ofertado a la Armada de Australia se basa en la familia de la clase Avante, fabricada por Navantia en el astillero andaluz de San Fernando para la Armada de Arabia Saudí, aunque con modificaciones para adaptarse a los requerimientos de los marinos de las antípodas. Entre otros, contará con «una resistencia y un alcance superiores que permiten una proyección regional eficaz de la fuerza, una mayor capacidad de mantenimiento en el mar y una capacidad de ataque mejorada gracias a los misiles anti-superficie NSM y las células del sistema de lanzamiento vertical MK-41». Las corbetas también integrarían el sistema de gestión de combate Saab 9LV, el radar CEA FAR OPVR, los recién anunciados misiles de ataque naval y el helicóptero MH60-R Seahawk.
Las corbetas presentarán equipos y sistemas que permitirán la interacción con otros de los navíos de la Armada australiana.
Navantia también presentó otra propuesta a la Marina del país para la fabricación de tres destructores más de la clase Hobart.