Nuevos tiempos, nuevas novelas

José A. Ponte Far VIÉNDOLAS PASAR

FERROL CIUDAD

29 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un amigo, profesor especialista en literatura medieval, me llama para que le recomiende una novela actual en lengua gallega, de calidad contrastada, porque quiere hacerle un regalo a su hijo, que es un gran lector y muy exigente. Mientras me decido por un título concreto, le cuento que la novela actual, tanto en gallego como en castellano, ha optado por crear personajes sencillos, gente de carne y hueso, como cualquiera de nosotros. Se ha librado de héroes y de grandes hazañas. Ya Chéjov afirmaba que el escritor tiene que hacer famosos a los humildes. Y hoy se ha dado un paso más: se pretende que lo normal y cotidiano resulte interesante. Torrente Ballester decía que a él, como novelista, le interesaba mucho más el pueblo pequeño que la ciudad. En aquel había más vida y los personajes tenían más autenticidad. Además, lo que ocurre en las ciudades ya sale en los periódicos y en la televisión. En cambio, lo que pasa en los pueblos, decía, es todo más sutil, menos espectacular, pero cobra una mayor dimensión sentimental y psicológica en quienes lo viven, observándolo, sufriéndolo o disfrutándolo. Fiel a este criterio, atendió a las pasiones que se hacían grandes en los sitios pequeños, como ocurre en la trilogía Los gozos y las sombras, en donde el ansia de poder y de dominación sobre los demás en un pequeño pueblo de la costa gallega, Pueblanueva del Conde, se convierte en el centro temático de la obra. Y lo mismo nos plantea en su novela La boda de Chon Recalde, que viene a ser una disección crítica de su ciudad natal, Ferrol, aquí bajo el nombre de Villarreal de la Mar. El autor apunta a aquella sociedad tan jerarquizada de la posguerra, con unos prejuicios sociales que condicionaban la vida de una ciudad de 25.000 habitantes, en la que la Marina marcaba tendencias y conductas al resto de la población. Pues bien, tanto razonamiento previo me sirvió para pensar y escoger la novela que me solicitaba mi amigo. Me incliné por Virtudes (y misterios), del betanceiro Xesús Fraga. Aquí tenemos la vida al natural, sin disfraces, de gente de a pie. En un ambiente gallego dominante, muy bien captado, con perfiles psicológicos muy logrados, tiene, sobre todo, un mérito esencial: está muy bien escrita. Acabo de recibir el agradecimiento de ese amigo por el acierto de la recomendación, en nombre del hijo y de él mismo, que acabó también leyéndola por sugerencia de aquel. Por eso, con esa confianza se la recomiendo también a todos ustedes.