De cocinar de pequeño para sus hermanos en México a abrir un negocio en Ferrol: «Fue complicado encontrar el primer empleo»
FERROL CIUDAD
Yohem Rangel, licenciado en Alta Dirección Gastronómica en su país, ha puesto en marcha un restaurante en Caranza
10 oct 2023 . Actualizado a las 22:59 h.La cocina mexicana es la razón de ser de México Lindo, un local donde se puede contemplar a Yohem Rangel en los fogones —que el público tiene a la vista— además de las ilustraciones en las paredes que identifican motivos relacionados con su cultura, elaboradas por su hermano Joshua Rangel. El cocinero se licenció en Alta Dirección Gastronómica en su país de origen y es el corazón del negocio situado en Caranza, un barrio que ya considera su hogar.
Este verano, a finales de julio, inauguraron México Lindo en la calle Armada Española los socios Yohem Rangel, Josna Rangel y Roberto Méndez. Pero es Yohem el corazón del establecimiento, por aportar su experiencia en los fogones. Josna Rangel y Roberto Méndez, que regentan una empresa de reformas, le ayudan fundamentalmente con tareas administrativas y de apoyo.
A la fiebre de los restaurantes mexicanos en Ferrol se une, de este modo, el barrio de Caranza, un lugar que escogieron no solo por su conexión la zona, sino por su vocación de dinamización y de extender la cultura culinaria de su país a uno de los rincones en los que faltaba.
Arraigo
Yohem Rangel vive en Caranza desde hace cinco años, mientras que sus hermanos Josna y Joshua llevan alrededor de quince años en Ferrol, por lo que ya están totalmente asentados en la ciudad. Cuando Yohem llegó asegura que «fue complicado encontrar el primer empleo», hasta que la dirección del restaurante fenés Arrecendo Galego confió en sus cualidades, «por lo que me siente enormemente agradecido». En ese establecimiento pudo aprender de la cocina tradicional gallega y las primeras nociones sobre cómo regentar un negocio, además de llevarse el buen trato de sus compañeros, que le ayudaron a conseguir proveedores cuando emprendió su proyecto.
El cocinero adquirió el gusto por el oficio desde pequeño, cuando debía cuidar de sus dos hermanos menores y realizar las tareas domésticas. Podría decirse que su madre fue su primera profesora de cocina, ya que le dejaba notas con las recetas que debía realizar para comer cada día, mientras ella trabajaba. Durante esa época fue cuando empezó a sentir atracción por innovar, a la vez que iba apreciando cada vez más los matices de la cultura culinaria mexicana en sus celebraciones familiares.
Abrir su restaurante en Ferrol «lo veía como un sueño imposible», admite. Ahora, cumplido ese sueño, es el trato directo con el cliente lo que más le satisface en su nueva vida profesional, que en México Lindo es posible gracias esa cocina abierta al público. «No importa los recursos que tengas si los sabes aprovechar», manifiesta en referencia a las limitaciones de sus medios en comparación a otros negocios hosteleros.
Los «platillos»
El mayor empeño que pone en su trabajo se dirige a agradar a todos los clientes con los «platillos», como llama a la comida que elabora, tradicionales de México. No obstante, Rangel advirtió que «adaptamos el picante al paladar de aquí», por lo que esto no debe preocupar a quien quiera animarse a probar sus platos, en los que se esmera para que se basen en productos frescos.
Uno de los atractivos del local es su terraza, donde se pueden sentar los comensales a probar alguna de las especialidades que guardan la esencia del negocio, como la que incluye cochinita pibil, un guiso tradicional de Yucatán. El público que acude a tomar algo de beber se suele animar con los nachos, uno de los platos más demandados porque «son muy accesibles económicamente en comparación a las raciones, son muy vistosos».
A mayores de las bebidas que suelen ofrecer en cualquier bar, disponen de cuatro marcas de cerveza importadas, dos opciones de tequila y una de mezcal, originario de Oaxaca. «No tengo mucho movimiento en redes sociales, pero el boca a boca ha ayudado bastante», concluye.
Una decoración con salamandras y máscaras de luchadores
Aunque Joshua Rangel, el mediano de tres hermanos, no se encuentra con ellos en la de la dirección de México Lindo, ha dejado su huella artística en el establecimiento. A través de sus diseños trata de acercar un poco más la cultura tradicional mexicana desde el local.
Nada más entrar, se observa la silueta de un ajolote, una especie de salamandra que se encuentra exclusivamente en México. El autor quiso otorgarle el estilo alebrije, un tipo de artesanía que procede de imágenes oníricas y que suele representar animales, originalmente con papel maché. Para mayor identificación con el territorio, el animal luce una máscara de luchador, para aludir a uno de los deportes más seguidos en su país.
El guerrero
A su lado se encuentra el guerrero que es recibido por el dios de la muerte en el Mictlán, que es el inframundo en la mitología tradicional. Por otro lado, un xoloitzcuintle, la raza de perro autóctona, adorna una columna. Este animal resulta muy importante en la cultura mexica porque se dice que acompaña a los muertos en su camino después de la vida.
Yohem Rangel alude aquí a la película Coco porque aparece este ser, cuyo mito hace que el maltrato a estos animales sea rechazado socialmente.