Gustavo Piñón, taxista en Narón: «El coche me salvó la vida, me dormí y entró en conducción autónoma»
FERROL CIUDAD
Está al volante de uno de los primeros taxis de la comarca que circula en modo eléctrico
21 sep 2023 . Actualizado a las 23:38 h.En la semana de la movilidad hemos querido subir a uno de los primeros taxis de la comarca que desde hace dos años y medio circula en modo eléctrico. Gustavo Piñón, que además de ser el entrenador del club de Rugbi Ferrol es taxista en Narón, adquirió un Tesla Model 3 para sustituir su Volkswagen Passat con motor de combustión.
Tras recorrer en su Tesla 120.000 kilómetros hace balance positivo a pesar de que dice: «Asumí un riesgo importante porque no sabía hasta qué punto iba a ser viable para mi trabajo un vehículo tan sofisticado». Gustavo cuenta que desde que lo adquirió el modelo ha evolucionado para adaptarse mejor a lo que necesita un taxista. El suyo es un modelo de tracción a las cuatro ruedas y de mucha potencia. El hándicap está en la autonomía. «Da para 350 kilómetros en ciudad y recorridos en la comarca», que es en donde se mueve habitualmente. «En autopista, la autonomía se reduce, pero nunca he tenido problemas de quedarme tirado, incluso en viajes largos. La diferencia es que cargarlo en casa sale a un euro por cada 100 kilómetros y en un cargador rápido en torno a ocho euros para lograr la misma autonomía».
El hecho de que sea un coche eléctrico también tiene sus peros. Dificulta, por ejemplo, que puedan conducirlo dos personas y trabajar con él de modo continuo, como ocurre con el vehículo de combustión. Por lo demás es un coche muy cómodo. «A los clientes les gusta mucho, aunque he tenido que modificar los tiradores de las puertas que eran demasiado sofisticados y la gente no era capaz de abrirlas». El techo es totalmente diáfano y acristalado.
Pero lo que más aprecia Gustavo es la seguridad del vehículo, y no solo la pasiva. Está dotado de nueve cámaras que graban todo el entorno. Pero también resalta la seguridad activa. Cuenta que «el coche me salvó la vida, un día de regreso de un servicio me dormí y entró en modo de conducción autónoma, porque conduce solo». Al despertar, Gustavo se dio cuenta de que este coche tan tecnológico le había salvado. Nada menos.