El gobierno de Ferrol aprueba en solitario sus presupuestos en un agrio pleno

FERROL CIUDAD

El salón de plenos acogió ayer una sesión extraordinaria que se prolongó casi cinco horas.
El salón de plenos acogió ayer una sesión extraordinaria que se prolongó casi cinco horas. SANTIAGO PÉREZ

La izquierda acusa a los populares de «pasar o rodillo» por no aceptar ninguna propuesta

25 ago 2023 . Actualizado a las 19:34 h.

Como le garantizaba la aritmética municipal, el gobierno local sacó adelante en el pleno de este viernes los primeros presupuestos de la mayoría absoluta del PP, pero lejos de la calma que prometía un resultado conocido de antemano. El trece contra doce anticipó la tónica del mandato: así salieron adelante las cuentas y se saldaron otras 33 votaciones en la sesión extraordinaria de ayer. Los populares sacaron adelante en solitario unos presupuestos por 78,9 millones de euros que, defendió el gobierno popular a través de su concejala de Facenda, Susana Sanjurjo, buscan ser «un instrumento ponte para iniciar unha nova etapa de goberno». Es urgente, dijo, porque «Ferrol non pode perder nin un minuto nin tampouco un euro», defendió. Sin embargo, sus argumentos de poner los cimientos para el nuevo proyecto de ciudad, con un incremento de un 21,30 % sobre los prorrogados para este año, de incrementar en dos millones el gasto de personal y un anexo de inversiones que alcanza los diez no convencieron a una oposición, con una visión diametralmente opuesta, que acusó al PP de «pasar o rodillo».

Hasta en siete ocasiones asomó esta expresión a la palestra plenaria, en la que la izquierda atacó con dureza al ejecutivo por, esgrimió, la falta de consenso y talante negociador en los presupuestos y por no haber admitido ninguna de las enmiendas presentadas. Sobre los presupuestos los responsables de su autoría cayeron todo tipo de calificativos. «O que non se pode é vir ao pleno a dicir ‘sujétame el cubata’», señaló el jefe de la oposición, Ángel Mato, en una suerte de enmienda a la totalidad de lo que va de mandato, que discurrió desde las críticas al alcalde, José Manuel Rey, por aceptar el cargo de senador —«me sentín traizoado persoalmente, pero tamén pola cidade», aseguró— hasta las acusaciones recibidas de «ilegalidade» por la obra de la calle de la Iglesia o la petición al nuevo ejecutivo de que evite el «revisionismo» y la «soberbia». Pero sobre todo, «deixen de facer de oposición da oposición», pidió, considerando los presupuestos «un programa electoral» y un «orzamento ponte de cara á galería» urgido por su promesa de presentar un presupuestos en los cien primeros días, que finalmente se quedaron en sesenta.

El PSOE presentó cuatro enmiendas, una de ellas in voce, para pedir que se incorporase al documento una partida para el proyecto de urbanización del Sánchez Aguilera, todas ellas rechazadas. Tampoco prosperó ninguna de las 35 que presentó el BNG, —votadas una a una en momento que rozó el esperpento—, y con críticas previas al «carácter autoritario» del gobierno, por mostrar «ningunha sensibilidade» ante sus propuestas.

Las cuentas, sostuvo el portavoz nacionalista, Iván Rivas, consagran el «austericidio económico» y con ellas los populares, dijo, «cumpren a máxima de torturar os datos ata que confesen o que vostedes queren», con un anexo de inversiones «pouco crible» que para Ferrol en Común es «unha carta aos Reis Magos». Su líder, Jorge Suárez, lo considera «un programa político de manual, inexecutable» y que no pasa de «brindis ao sol».

«¡Guau!», acertaba a exclamar Sanjurjo tras los reproches de la oposición, que también había afilado sus críticas en el punto anterior, con la aprobación de la modificación del anexo de inversiones del 2021. «¿Por cumprir os compromisos cos veciños temos que pedir perdón por algo?», se preguntaba la edila ante o «cataclismo cósmico» que dibujaba la izquierda. Por la contundencia de su discurso y sus críticas al gobierno anterior, Suárez la acusó de trazar una «anatomía forense» del anterior gobierno en lugar de una propuesta. «Facer oposición á oposición os está despistando». advertía a su vez el edil socialista, Rafael Fernández Beceiro.

La acritud saltó de una bancada a otra antes del debate presupuestario, a lo largo de las cinco horas de sesión. Si se hubiese aplicado ya el nuevo reglamento orgánico aprobado de forma inicial cada asunto no habría podido pasar de treinta minutos. Pero solo el debate de ese punto consumió hora y media. «Temos que vivir no presente, non no pasado», argumentó el teniente de alcalde y concejal de Organización Interna, Javier Díaz, sobre un reglamente que «moderniza a administración» e incluye la limitación de tiempos en los plenos: cinco minutos por grupo en primera ronda y la mitad en segunda. Y se mostraba «atónito» ante la «crispación» de un debate en que el aspecto más criticado fue la posibilidad de contratar «persoal directivo», que la oposición ve como una forma encubierta de contratar más asesores, en una «administración paralela».

«O consenso vai ser substituído polo rodillo», concluyó el edil socialista Julián Reina después de que el gobierno rechazase la petición de retirada del punto formulada por su formación y también por el BNG. Ambas plantearon dudas sobre la legalidad de un texto que supone la adaptación de la ley de grandes ciudades, de hace veinte años, cuando Ferrol superaba los 75.000 habitantes requeridos. Pero consultado el secretario xeral del Concello, este no advirtió «ningún inconveniente legal» para que se aplique una norma en la que «no está Betanzos de casualidad», ironizó. El PSOE acabó votando en contra «polas formas», justificó Mato, de un reglamento en la línea del que se había intentado sacar adelante en 2008. Y sumaba así su rechazo a BNG y FeC, que censuraron que esa limitación de tiempos y mociones —dos por partido y sesión ordinaria— menoscaba la participación plenaria de oposición y vecinos.

EL PRESUPUESTO

78.865.879 euros

La cuantía para el 2023. Los presupuestos incrementan en un 21,3 % los prorrogados que estaban vigentes.