Le tiran en Ferrol un trozo de hormigón al coche: «Vi una sombra en el puente, y ya escuché el 'bum', los cristales llegaron al maletero»

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Una ferrolana recibió en su vehículo el impacto de una baldosa que le lanzaron unos desconocidos sobre el Acceso Norte

09 jun 2023 . Actualizado a las 19:42 h.

Nerea Graña Álvarez, ferrolana de 36 años, iba conduciendo el pasado sábado de noche por el Acceso Norte, tras incorporarse desde Catabois, cuando sufrió el susto de su vida. A las once menos veinte, cuando venía de cenar, antes de pasar por uno de los puentes que hay sobre este vial, vio una sombra: «Esa sombra se apoyó en la barandilla y aparte vi dos sombras más, como de otras dos personas». Al poco, ya notó un fuerte golpe sobre el parabrisas: «Escuché el ‘bum', y noté los cristales sobre mí, aunque no me pasó nada, llegaron incluso al maletero».

En el momento Nerea cerró los ojos, y se quedó en estado de shock, aunque tuvo la fortuna de que en ese instante no circulaba ningún vehículo cerca: «Tuve suerte de que iba sola en ese momento tanto en el coche —mi marido había pasado dos minutos antes por el mismo sitio con mi hijo dentro— como en la carretera, mi reacción pudo haber sido dar un volantazo tranquilamente».

Tras parar el coche en el arcén y darse cuenta de que lo había pasado, así como ver con sus propios ojos el trozo de baldosa que le habían lanzado, ató cabos: «Ya me di cuenta de que esos chavales que había visto en el puente eran los que me habían tirado esa piedra». Nerea llamó de inmediato a su pareja y a la policía local, que acudió a la zona.

Los agentes advirtieron a la ferrolana de la suerte que había tenido, pues la baldosa cayó sobre una esquina del parabrisas: «si llega a caer en el medio, me podría haber dado directamente», advierte Nerea.

Denuncia

Aunque ha puesto la denuncia correspondiente en la policía nacional, los agentes municipales le dijeron que al no poder aportar ningún dato sobre el físico de los autores y al tratarse de una zona en las que es fácil que se escapen, las posibilidades de identificar a los vándalos son mínimas.

La joven ha contado aún así su caso en redes sociales por si alguien pudiese aportar alguna pista o hubiese vivido una situación similar. Y lo que ha descubierto es que en el período de las dos últimas semanas tres personas pasaron por otros episodios parecidos, aunque dos consiguieron esquivar el impacto y otra no fue consciente de que la rotura del cristal se debiese al lanzamiento de una piedra tirada desde el puente. Por lo tanto en ninguno de estos casos hubo denuncia.

Además del gran susto vivido, el acto irresponsable de estas personas tendrá consecuencias económicas para Nerea, que al tener el coche asegurado a terceros, tendrá que abonar el arreglo del taller. Además de que hasta que el vehículo se repare, se ha quedado sin medio de transporte.

No es la primera vez que se registran sucesos de estas características en la zona, ya que hace unos años también hubo varios afectados por el lanzamiento de piedras desde el puente sobre el acceso norte.

Nerea da gracias a la vida de haber podido reaccionar bien y de que no hubiese ningún coche en ese momento: «La verdad es que iba tranquila, y concentrada y pude reaccionar bien, pero pudo haber tenido consecuencias más graves», al tiempo que pide que se actúe y se vigile para que estos actos no se repitan.