¿Qué le pides a tu barrio?: «Si no tienes un garaje para aparcar, en A Magdalena te vuelves loco»
FERROL CIUDAD
Vecinos del barrio más emblemático y céntrico de la ciudad echan en falta más gente joven
21 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hay dos palabras que repiten los vecinos del barrio de A Magdalena y los negocios instalados en él. «Aparcamiento» y «rejuvenecimiento» son las dos mayores demandas de los ferrolanos instalados en el barrio más emblemático y céntrico de la ciudad.
Raquel Conde lleva veinte años viviendo en A Magdalena, en la calle homónima. Se mudó de casa de sus padres en el Callao a una zona muy cercana por comodidad. «Cuando vine a vivir a mi casa ese tramo de la calle, donde están negocios como Sonimaxe, se acababa de hacer peatonal», recuerda. Para Raquel la humanización de muchas calles ha sido un gran avance para el barrio, aunque faltan tramos. «Aunque se han hecho bastante restauraciones en el barrio, hay muchos edificios demasiado viejos, que necesitan urgentemente una rehabilitación. Creo que falta mucho a la calle», valora.
Otro punto negativo, el aparcamiento. «Yo ahora ya no me muevo mucho con el coche y tengo un garaje, pero antes, para aparcar... Era imposible», advierte. Coincide en la misma demanda Lola Hermida. Emprendió abriendo su peluquería, La Pelu de Lola, con vistas a la plaza de Amboage hace casi 19 años. «Era empleada de otro sitio y decidí emprender. Este bajo tenía un precio bastante asequible, aunque estaba para reformar entero», explica. Recuerda que entonces la zona «no tenía ningún tirón». «Parecía que la calle Real se acababa en Calzados Ricardo», lamenta.
Pero el escenario cambió radicalmente en menos de dos décadas. «Para mí la plaza de Amboage tiene mucho encanto y valió la pena. Después vino la floristería, cafeterías... cogió auge. Ahora la gente tira hacia aquí. Y las vistas son impresionantes desde la peluquería», alaba Lola. Lo peor, reitera, «el aparcamiento».
En la panadería La Artesana compra Ángel González. Ha vivido siempre en la calle Magdalena. «Llevo 59 años aquí. He vivido todo el cambio del barrio. Antes era mucho más tranquilo, ahora hay muchos más coches», valora. Para Ángel la falta de relevo joven hace que el panorama de la calle sea «triste». «Hay mucha gente mayor, nos gustaría que viniesen más jóvenes», comenta. Pediría al Concello que apoyase las rehabilitaciones. «Yo sé que está muy caro porque nosotros hicimos la de nuestra casa», reconoce. Cree que es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el barrio para rejuvenecer. «Pediría al nuevo gobierno que mire por el barrio, pocos miraron por nosotros. Las obras, el aparcamiento, que no hay nada... Pudieron aprovechar la obra de la plaza de Armas para haber hecho un aparcamiento en condiciones», reflexiona.
También Ángeles Lorenzo, que lleva 27 años en la zona a la que se mudó desde Santa Mariña, denuncia los problemas con el coche. «Cuando trabajaba, lo bueno es que tenía todo cerca, la plaza para hacer la compra. Me era muy cómodo. Lo peor, no hay donde aparcar. La gente ya no viene al centro. Yo, porque tengo garaje, sino, te vuelves loco», asegura.