El dueño de la boa desaparecida en el centro de Ferrol: «En cuatro años que lleva con mi familia nunca ha mordido a nadie»

FERROL CIUDAD

Si no se localiza durante el fin de semana, se buscará el ofidio con una cámara telescópica por las bajantes del edificio y el alcantarillado de la manzana
14 may 2023 . Actualizado a las 16:29 h.«Creo, al 95 %, que está en mi casa, pero la legalidad me obliga a poner una denuncia mientras que no la tenga controlada», explicaba este viernes Raúl, el dueño de la boa constrictor albina desaparecida el pasado miércoles en el centro de Ferrol. Se encuentra en plena mudanza y, en medio del proceso, el animal desapareció. Su casa, un segundo de un inmueble de la calle Galiano, tiene una terraza exterior. Por lo que puso en conocimiento de los vecinos y de las fuerzas de seguridad lo ocurrido, activando un protocolo de búsqueda que lleva dos días operando. Eso sí, tanto el dueño como la Policía Local de Ferrol piden «calma» a la ciudad. «No entraña ningún peligro. En cuatro años que lleva con nosotros, desde que tenía un mes de vida, mi hija y yo la cogemos, y nunca, nunca ha mordido ni ha hecho nada», recalca el propietario del animal.
Ángel Manuel Rico es herpetólogo y está asesorando a la Policía Local de Ferrol. Incide en que el único peligro que podría entrañar es la mordedura si se siente amenazada. Por ello, la mayor recomendación de las autoridades y del experto, si alguien se la encuentra, es mantenerse alejado y llamar a la policía.
«Lo único que puede hacer es intentar esconderse. Y, siendo un animal cálido, con la temperatura que hace aquí, como que se adormece y no hace absolutamente nada», recalca el dueño. Rico destaca el buen proceder del vecino a la hora de avisar a las autoridades desde el primer momento y buscarla en los sitios más recónditos donde podría estar escondida por casa. «Hay que buscarla encima de los armarios, por ejemplo, aunque se crea que no va a poder trepar hasta ahí. Sitios así», explica. Ven más improbable que pueda haberse movido por las canalizaciones del baño.
Si no encuentran al animal estos días, la previsión es buscarlo la próxima semana en el alcantarillado de la manzana y las bajantes del edificio por si pudiese haberse escapado por el baño, un extremo que los expertos califican bastante poco probable. «Esta especie é difícil que se mova polos conductos. Unha anaconda, por exemplo, tería máis facilidade. Non se descarta que o poida facer, pero non sería o normal», detallaron desde el área de Medio Ambiente de la Policía Local de Ferrol.
El herpetólogo está en contacto con la empresa de aguas Emafesa para el uso de la cámara con la que poder buscarla si no aparece durante el fin de semana. «Si ese animal lleva horas fuera del terrario estará a unos 16 grados, a menos de la temperatura externa, por lo que no vale una cámara térmica. Necesitan una telescópica, como la que se usó en su día en Santa Icía -donde hace años se alertó de la desaparición de una serpiente-», detalla el experto. Por eso, gracias a las bajas temperaturas, creen que el animal estará mucho más calmado. E incide en que, por los vídeos proporcionados por el dueño, se aprecia que no es «agresiva».
Con respecto a la cualidad de la constricción, desde el área de Medio Ambiente indicaron que tampoco es probable que agreda. «Se se sinte ameazada, se colle a un gato ou a un can pequeno, pode atacar, pero a unha persoa adulta non lle vai a facer nada. Ela non se vai a molestar en atacar algo que despois non pode comer», detallan.
«Da miedo ir al baño»

A pesar de la llamada a la calma, en el barrio ha cundido el miedo. «Que la gente esté absolutamente tranquila porque al 95 % está en mi casa», pedía esta mañana Raúl. Pero no se habla de otra cosa en los bares y negocios del centro de la ciudad.
«Todo el mundo habla de lo mismo en la cafetería. Nosotros hemos avisado a los clientes, por si pasase cualquier cosa en el baño. Dicen que es inofensiva, pero si te la encuentras... Yo salgo corriendo», reconoce Álex López, responsable del Cafeto, local de hostelería ubicado en la misma calle. Unos clientes comentaban que habían cerrado la tapa del inodoro con cinta aislante. Y otra vecina que había puesto el cesto de la ropa sucia encima,«por si acaso».
Tampoco va al baño tranquilo Pedro Rodríguez, vecino del tercero del mismo inmueble. «Nos enteramos la tarde del miércoles. Vino la policía a empezar a buscarla porque avisó el dueño», recuerda. Reconoce que pasó la noche con «un poco de preocupación». «Pero tampoco hay que alarmarse porque nos dicen que es no es venenosa, no ataca... No debe ser peligrosa», señala.
Ester Gómez trabaja en una zapatería de la misma manzana. «La gente está asimilándolo. El primer día parecía una broma. Pero es serio, sobre todo para quien tiene alguna mascota. Te puedes llevar un susto muy grande», advierte. También afectó a la peluquería y estética Chus, ubicada en el bajo del inmueble. La propietaria lamenta que algunos clientes hayan preferido cancelar sus citas mientras no se encuentra.
Esta no es la primera desaparición de un ofidio en la comarca. En los últimos años los agentes han intervenido en casos como la serpiente aparecida en un coche en el polideportivo de Caranza, la pitón que se rescató en Santa Mariña o el aviso de una vecina de Santa Icía por una mordedura. El museo de la Sociedade Galega de Historia Natural exhibe el esqueleto de una pitón encontrada en el barrio de Freixeiro en los años 90.