Treinta años del Patiño, un barco y un lema: «No he venido a ser servido, sino a servir»

FERROL CIUDAD

El Patiño, al fondo de la imagen, durante una navegación,
El Patiño, al fondo de la imagen, durante una navegación, ARMADA

El buque de aprovisionamiento en combate, con base en Ferrol, acumula una extensa hoja de servicios; en el 2002 participó en la acción sobre el So San en la que se descubrieron quince misiles scud

08 abr 2023 . Actualizado a las 23:07 h.

«No he venido a ser servido, sino a servir». Este es el lema del buque de aprovisionamiento en combate Patiño, con base en Ferrol. Una máxima que hace referencia al propósito del navío, que tiene como cometido principal apoyar flotas en alta mar mediante el suministro de combustible, munición, pertrechos, asistencia sanitaria... Toda una estación de servicio flotante que, si así se requiere, reduce la necesidad de volver a puerto de los navíos a los que acompaña. 

Suma ya este emblemático barco más de treinta años de historia desde su nacimiento. El comienzo de los trabajos de construcción arrancó en septiembre de 1992 en los astilleros de, entonces, Bazán Ferrol, iniciándose la prefabricación de bloques y los trabajos de armamento y módulos de taller en los primeros meses de 1993. Fue entregado en junio de 1995. Desde la Armada se indica que «debe su nombre al ministro de Marina José Patiño Rosales, primer Intendente General de la Marina (cargo equivalente a ministro) al que, bajo las órdenes del rey Felipe V, se le encomendó la reconstrucción de la Marina de Guerra y la Flota de Indias con el objetivo de revitalizar así las operaciones de comercio con las provincias españolas de Ultramar».

Con anterioridad, hubo en la Armada otro buque de nombre Patiño. Era un transporte a vapor de hélice, de procedencia mercante, con armamento muy ligero, que se destinó a misiones de correo, transporte de tropas, aviso colonial y acompañamiento de escuadras como base móvil logística. Comprado en Inglaterra con otros ocho más en 1859, con ocasión de la Guerra de África prestó servicios en Fernando Poo y en Filipinas como buque correo entre Manila y Hong Kong. Fue dado de baja en 1879.

El buque, saliendo de la ría de Ferrol.
El buque, saliendo de la ría de Ferrol. JOSE PARDO

Como ya se ha mencionado, su función primordial es la de proporcionar en la mar combustible, agua, munición, víveres, repuestos, pertrechos, vestuario, farmacia y asistencia sanitaria a las unidades con las que navega. Puede apoyar a un grupo de combate (un portaviones, cinco fragatas y veinte aeronaves embarcadas) durante un período de veinte días. Para ello cuenta con una capacidad de almacenamiento de más de siete millones de litros diésel marino, más de dos millones de litros de combustible de aviación, 200 toneladas de agua potable, 115 metros cúbicos de víveres secos, 68 metros cúbicos de víveres refrigerados, 50 metros cúbicos de congelados y 200 toneladas de pertrechos y repuestos. Además, cuenta con un hospital dotado con quirófano. La dotación del Patiño la componen 22 oficiales; 28 suboficiales; 102 cabos primeros, cabos y marineros.

Las misiones

Desde su botadura, el buque ha participado en numerosas operaciones y ejercicios nacionales y multinacionales entre los que cabe destacar la operación Sharp Guard en apoyo al embargo decretado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a la antigua Yugoslavia en 1996; la operación Allied Action durante la crisis del Kosovo en 1998; dos destacamentos al océano Indico dentro de la operación Libertad Duradera en los que tomó parte en la acción sobre el buque sin pabellón So San en el que se descubrieron quince misiles scud en 2002; en el año 2006 participó en la operación Libre Hidalgo, siendo esta la primera vez en la que formó parte de una misión anfibia, actuando como buque de aprovisionamiento en un desembarco masivo de material helitransportado.

Más recientemente, ha participado en la operación Active Endeavour contra el terrorismo en el Mediterráneo (2009 y 2010) y en la operación Atalanta contra la piratería en el Cuerno de África. Concluyó el 2022 realizando su calificación operativa con éxito, certificándose para operaciones de media intensidad y, así, poder desplegarse, durante este 2023, como parte de las fuerzas navales de la OTAN en el Mediterráneo y en el Atlántico (SNMG-1 y SNMG-2) «cuando así sea requerido». Para, en definitiva, «servir y no ser servido».