Arte urbano como icono local: El caso del makako que pregona que «Ferrol mola»

elba de la barrera FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Las manifestaciones «underground» han ido ganando peso en la provincia de A Coruña en los últimos años, contando con la implicación de las administraciones

13 mar 2023 . Actualizado a las 09:20 h.

Integrarse con el entorno, hacer el arte más accesible, humanizar los barrios o combatir el deterioro son solo algunas de las bondades de un arte urbano con cada vez más peso en la provincia de A Coruña. Iniciativas como el festival Meninas de Canido, promovido por el artista Eduardo Hermida en Ferrol, el festival Rexenera de Carballo, el Delas Fest en Santiago, o el DesOrdes Creativas en Ordes son solo algunos de los ejemplos de que la expresión artística del grafito, tradicionalmente vinculada con lo prohibido y subversivo, no está reñida con el apoyo de las instituciones.

Pero, más allá de la proliferación de eventos públicos vinculados a este tipo de arte, existen otros paradigmas de la fuerza que el arte urbano tiene para generar sentimiento de pertenencia y fomentar una imagen cohesionada del territorio en el que surgen. El ejemplo más claro lo encontramos en Ferrol donde desde hace más de dos décadas un artista anónimo ha conseguido que su mensaje optimista cale en la población y se convierta en todo un icono de la defensa de lo local a través de pegatinas en la parte trasera de los coches, camisetas, prendas para bebés o bolsas, entre otros elementos.

Se trata de una serie de grafitis que comenzaron a proliferar en zonas deprimidas y en estado de abandono de Ferrol hace ya más de dos décadas. Un makako amarillo que, en el año 2009, incorporó a su existencia el lema «Ferrol mola», pasando a convertirse en embajador de la ciudad en distintas partes de la geografía nacional, con apariciones en la propia capital madrileña o Asturias, y dando también el salto internacional en lugares como Oporto, Nueva York o París, entre muchos otros. Todo ello gracias a la inestimable colaboración de los fieles de la iniciativa que, a lo largo de los años, han puesto su granito de arena con la colocación de pegatinas en diferentes emplazamientos.

Integración amable

Pese a que iniciativas de estas características pueden derivar en polémica, el impulsor del makako manifestaba ya en 2014 que su intencionalidad pasaba por «darles un poco de optimismo a los ferrolanos» y, en esa línea de huir del estereotipo de localidad deprimida, elegía para las localizaciones de sus creaciones edificaciones abandonadas «para no mosquear a nadie».

Con el paso del tiempo, el diseño original ha sufrido distintas adaptaciones. Así, el grafito cuenta con la variante de incorporar a la ecuación a un personaje popular de la urbe como Pachara, una propuesta en la que Gordi de la película Los Goonies luce una de las camisetas de Ferrol Mola o una serie de adaptaciones gráficas del callejero de la ciudad. La calle Magdalena luce acompañada de un particular makako con forma de la pieza de bollería y la Dolores incorpora un monigote con aspecto dolorido.

Su última actuación se produjo hace escasos días y consiste en una composición con quince azulejos pintados y cocidos. La citada pieza está ubicada en Doniños, uno de los arenales más conocidos de la ciudad. En ella puede verse al makako surcando las olas sobre una tabla de surf como un «homenaje a este trocito de paraíso», según señalaba el propio autor.

Así, a base de reivindicar el valor de lo propio, la propuesta de este artista anónimo ha pasado a formar parte de la iconografía ferrolana, permitiendo, señala, que «sus dibujos hablen por él».

BASILIO BELLO

Tatuajes, disfraces o exposiciones como prueba de su éxito

El buen fondo de este emblemático personaje amarillo se ha granjeado el respeto de las instituciones, llegando a protagonizar varios de los carteles oficiales de festejos en la ciudad impulsados por el Ayuntamiento o siendo el eje de la exposición A volta ao mundo con Ferrol Mola, promovida en el 2020 por la UDC en el Campus de Ferrol.

Además, según el propio artista ha ido compartiendo, el makako de Ferrol Mola está grabado también en la piel de vecinos que eligieron este diseño para sus tatuajes y también el pasado año daban el salto al WhatsApp a través de los stickers que su artífice compartió con sus seguidores en redes sociales.

Entre los últimos hitos que muestran la capacidad aglutinadora del makako está el del disfraz colectivo del alumnado del colegio Cruceiro de Canido que, durante la celebración de estos carnavales, desfiló por las calles de la urbe emulando los distintos diseños promovidos por el autor, que no dudaba en señalar que se sentía «como cuando era pequeño en el día de Reyes» al ver que los más pequeños de la ciudad también se suman a la tribu de Ferrol Mola.

Xosé Regueira, vicepresidente de de la Diputación: «Todo o mundo acepta con normalidade o teatro e a música na rúa, e á arte aínda seguen chamándolle outra cousa»

El vicepresidente de la Diputación de A Coruña, Xosé Regueira, uno de los impulsores en el Concello de Carballo del festival Rexenera Fest matiza que las iniciativas de arte en la calle promovidas por los organismos públicos no son arte urbano como, por ejemplo, el caso del makako de Ferrol Mola, cuyo autor decide de manera independiente los emplazamientos de sus intervenciones. Así, subraya Regueira, iniciativas como la de Carballo son muestras de «arte público, no que o concepto pasa de ilegal a legal», aunque, defiende el responsable del área de Turismo de la provincia, «algúns tratamos de conservar a esencia todo o posible non coñecendo os bosquexos, pero non deixa de ser un evento administrativo».

Democratizar el arte

En el caso del Rexenera Fest de Carballo, Regueira destaca que uno de los objetivos de la iniciativa era analizar la reacción de la gente con el pintado del espacio público. Un recorrido que, destaca, «desde o comezo ata hoxe tivo unha evolución brutal e a xente xa chama para ofrecer as súas paredes para pintar». «A sociedade en xeral reacciona moi ben ao movemento de pintar os entornos urbanos», indica. Y es que uno de los beneficios que destaca Regueira de este tipo de propuestas es la capacidad de democratizar el acceso al arte porque, reflexiona, «temos unha cultura un pouco aburguesada, de contedor cultural que, ás veces, é unha barreira para certo público que non está acostumado a pasar certas portas ou que entende que detrás delas hai cousas que están por riba do seu alcance e a rúa permite á xente interactuar coa arte». No obstante, el vicepresidente provincial aprecia que queda todavía camino por recorrer para eliminar estigmas y estereotipos sobre esta tipología de manifestación artística: «Todo o mundo acepta xa con normalidade o teatro e a música na rúa e da a sensación de que á arte na rúa aínda seguen chamándolle outra cousa; grafitis ou pintadas», subraya.

Referentes globales

Otra de las claves que, al igual que ocurre con el paradigma del makako ferrolano, buscaban con el Rexenera Fest en Carballo era el «sacar ese orgullo local da xente», destaca Regueira que entiende que Galicia ocupa un lugar de referencia dentro de los circuitos de arte público a nivel internacional. «Temos unha canteira de persoas que se dedican a arte en gran formato en medianeiras que teñen moitísima calidade e que están traballando por todo o mundo». Y es que para Regueira el arte en la calle tiene un claro elemento diferenciador frente al de galería o museo: «Nunca a vas ver igual. Un mural non é mesmo cando chove que cando hai xente xogando ao seu redor e sabendo que como todo na vida, e incluso nós mesmos, nacemos pero tamén morremos». Por el momento, el color y la creatividad seguirán llenando de orgullo a los habitantes de los distintos puntos de la provincia que han apostado por sacar el talento pictórico a las calles.