Los exalcaldes de Ferrol fuimos invitados por la asociación vecinal del barrio de Canido para hablar sobre el pasado y el presente de la ciudad. Acudimos a un auditorio que destila modernidad y arte, Juan Juncal (PP); Xaime Bello (BNG); Vicente Irisarri (PSOE) y yo mismo. Allí tuvimos una reunión previa con la periodista presentadora, María Luaces, recordando los principios políticos de cada uno y señalando lo que aportaría cada cual en el debate.
Para el senador Juncal hay una esperanza de resurgimiento de otro futuro político en Ferrol y en España; Bello interpreta que en Galicia no se reducen las desigualdades, e Irisarri sigue pensando que la rosa va a durar muchos años en el Gobierno. Luego, con el salón abarrotado de público, explicaron su gestión en el Ayuntamiento, calificando la Universidad y la autopista como los mejores logros, lo que ha servido a los aspirantes a la alcaldía, varios de los cuales estaban presentes en el acto, para conocer el devenir de los problemas en su largo camino. Cerré yo el acto, con un sentido recuerdo a los fallecidos Fernando Miramontes y Fernando Blanco, concejales y vecinos de Canido.
Pretendo con este apunte informar sobre la participación en política de los miembros de las Fuerzas Armadas, ahora que se acercan las elecciones. Los militares españoles según la Constitución y las Reales Ordenanzas no pueden participar activamente en los partidos políticos, pueden asistir a reuniones organizadas con carácter publico, y sin uniforme militar, y por supuesto a hacer uso del derecho fundamental de votar.
Pero no deben estar afiliados a ningún partido ni sindicato. Como se puede observar los militares profesionales tienen un régimen bastante restrictivo en el derecho de reunión. No así en el derecho de votación.
En la Diócesis de Mondoñedo- Ferrol rige sus destinos el obispo don Fernando García Cadiñanos, que está muy preocupado por los problemas de Ferrol, acude a Cáritas para conocer las necesidades de ámbito social que afectan a esta comarca, y como él dice: Allí en Cáritas, recibo ideas y sentimientos para seguir el camino con el Papa Francisco.
Pero además tiene tiempo para decir una misa diaria, atender los servicios de la concatedral, visitar las parroquias, y también para asistir a alguna manifestación pública, como la del 10 de marzo, porque la considera justa, para que el pueblo de Ferrol siga creyendo en sí mismo.
Todo ello pone al descubierto, y revela la dirección espiritual y personal del obispo de esta Diócesis de Mondoñedo-Ferrol.