Nuevo concepto de barbería en Ferrol: Un local con billar y nevera para huir de la idea de cortarse el pelo «cuando toca»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Miguel Rodríguez ha dotado su barbería de billar, nevera y un tocadiscos entre otros enseres.
Miguel Rodríguez ha dotado su barbería de billar, nevera y un tocadiscos entre otros enseres. CESAR TOIMIL

Miguel Rodríguez comandará desde la próxima semana 13 Barber Shop, en el número 143 de la carretera de Castilla, con el objetivo de ofrecer un trato personalizado a sus clientes

03 mar 2023 . Actualizado a las 11:27 h.

¿Es de esas personas a las que les da pereza ir a cortarse el pelo? Sabedor de que esa sensación es una realidad, Miguel Rodríguez decidió darle una vuelta de tuerca al concepto de barbería tradicional y, apoyado por su pareja Tania García, pondrá en marcha la próxima semana un negocio con un sello muy personal. Y es que 13 Barber Shop, ubicada en el 143 de la carretera de Castilla, en Ferrol, cuenta con un llamativo billar, una nevera con refrescos y un tocadiscos. Elementos que se suman a los espejos, butacas y útiles de corte habituales del sector.

Según destaca su impulsor, la idea es hacer que el cliente se sienta cómodo nada más cruzar el umbral de la puerta y huir del concepto de «ir al barbero cuando toca». «Me gusta mi trabajo; para mí es como una afición y vengo a pasármelo bien», ahonda Miguel que aprecia, además, que es habitual entre el público masculino más joven acudir en grupo a cortarse el pelo. «He atendido a amigos que reservan el mismo día y que no tenían un espacio en el que interactuar y eso buscábamos con el billar. Puedes venir a cortarte el pelo y pasar un rato agradable en un local que he intentado convertir en mi casa», determina el barbero que atesora ya una amplia experiencia en el sector y que antes de lanzarse con su propia aventura empresarial trabajaba en la peluquería de caballeros Alfonso de la calle María.

 
 
 
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«Tuve un accidente de coche que me obligó a parar de trabajar y ahí me empecé a plantear el montar algo propio. Yo desde pequeñito supe que quería ser barbero y tengo que agradecerle a Alfonso que me haya enseñado a saber llevar un negocio», señala Miguel, que durante ese lapso alejado de las tijeras recibió el aliento de muchos de sus clientes.

Hacer de la honestidad oficio

«Había gente que me decía que esperaba por mí para cortarse el pelo y eso es especial a nivel profesional y también personal porque yo lo que quiero es que todos los clientes sientan que se les trata con el mismo cariño. Me gusta poder pararme», subraya. En este sentido, Miguel pone el foco en la importancia de ir explicando al cliente el por qué de los pasos que va dando el barbero porque, apunta, «ninguna cabeza es igual y el asesoramiento es clave para que el resultado sea bueno y la persona repita».

Degradados, cortes clásicos a tijera o afeitados a navaja son solo algunos de los servicios que ofrecerá el emprendedor en 13 Barber Shop. En este proceso de puesta a punto el barbero ha contado con la colaboración de amigos como el tatuador local Joaquín Ayala, que ha sido el encargado de diseñar el logotipo del establecimiento. «Nos apetecía poder sumar con gente de aquí de la zona para la reforma y para todo porque al final te preguntan los clientes y eso ayuda a dinamizar la economía local», apunta Rodríguez. Precisamente, en el local cuenta también con láminas, fotografías realizadas por amigos y hasta hay hasta un vinilo de Camilo Sesto que un cliente compró pensando en poder aportar su granito de arena en las labores de atrezo del establecimiento.

Así, Miguel dispone ya de todo lo necesario para hacer realidad su nuevo concepto de negocio y aportar buen rollo para que su clientela esté deseando que el pelo crezca para ponerse en sus manos.