José Antonio Becerra Permuy, profesor de la UDC: «Somos un campus que lidera proyectos de investigación europeos»

José Antonio Becerra Permuy (Fene, 49 años), profesor de la Universidade da Coruña, es doctor en Informática y, como docente, está adscrito al Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información. En el campus ferrolano imparte docencia en los grados de Ingeniería Mecánica e Ingeniería en Tecnologías Industriales, así como en el Máster en Informática Industrial y Robótica. Como investigador, su actividad se desarrolla, fundamentalmente, en el ámbito de la Robótica Inteligente y en el de la Computación Evolutiva. Y participa, de manera muy activa, en varios proyectos europeos vinculados al ámbito de la robótica. Pero, además de todo ello, y estirando las horas del día hasta lo imposible, es el coordinador de la First Lego League Galicia: una iniciativa, de carácter decididamente lúdico, que, como él mismo explica, «promueve el interés por la ciencia y la tecnología entre niños y jóvenes de edades comprendidas entre los cuatro y los 16 años, utilizando la robótica educativa y los Lego como herramientas principales». José Antonio afirma que «el juego predispone al aprendizaje, invita a adquirir nuevos conocimientos».

—La próxima edición de la First Lego League Galicia será el día 4 de marzo. ¿Qué espera de ella?

—Espero sobre todo que los niños y los jóvenes que van a participar en ella, mostrando sus trabajos en el marco de este proyecto, que es esencialmente educativo, se diviertan. Y que eso abra nuevas puertas al aprendizaje de las ciencias y de la tecnología. Si lo logramos, habremos conseguido nuestro principal objetivo, que es despertar la curiosidad que nos impulsa a aprender.

—¿A qué no se debería renunciar jamás en el ámbito de la educación?

—En lo que atañe a la educación, todos los docentes sabemos que la motivación es la clave. Los niños, a la hora de aprender, son verdaderas esponjas. Pero es imprescindible que estén motivados. Si no hay motivación, la clase, al final, no sirve para nada. Porque incluso los que estudian para adquirir los conocimientos que precisan para aprobar una asignatura, acaban olvidando muy pronto lo que han memorizado. ¡A los tres meses ya no se acuerdan de nada...!

—¿Y de qué manera se puede motivar a los escolares?

—A los niños hay que hacerles ver que aprender puede ser algo muy divertido. Pero además hay otra cuestión que me parece muy importante, y es que hay que enseñarles que lo que aprenden puede serles muy útil en su vida, en la vida real. Eso es algo que también los motiva mucho.

—¿Qué le aporta a Ferrol la First Lego League Galicia?

—Pues a Ferrol le aporta, sobre todo, proyección. Y eso nos ayuda a difundir nuestra oferta educativa, que no siempre es lo bien conocida que todos querríamos, cosa que por supuesto resta alumnos. Pero, más allá de todo ello, la celebración de la First Lego League nos aporta la alegría que trae consigo ver cómo disfrutan los chavales que participan en un encuentro así.

—¿Dar a conocer en el exterior la oferta educativa del campus ferrolano sigue siendo, entonces, una asignatura pendiente?

—Por desgracia, sí. Tenemos que seguir avanzando, porque a la hora de captar alumnos el Campus de Ferrol tiene que competir con todo el mundo. Y hay campus, muchísimo más grandes que el nuestro, que juegan con ventaja. Tenemos que dar a conocer que somos un campus que lidera proyectos de investigación europeos y que tiene una oferta académica con altísimos niveles de inserción laboral.

«Cuando memorizamos algo, desarrollamos capacidades muy importantes»

A José Antonio Becerra, que se define como «idealista, melancólico y obstinado», y que es un gran aficionado al baloncesto (confeso admirador de leyendas del basket como Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird), le gustan la literatura de Gore Vidal y la música de Beethoven y de Mahler. En este tiempo nuevo que nos ha tocado vivir, él afirma que la educación, para seguir avanzado, precisa renovar sus métodos constantemente.

—Memorizar contenidos no está muy de moda...

—Sí, pero eso hay que matizarlo. Todos hemos visto que la memorización no puede tener la importancia que se le dio en el pasado. A lo mejor [sonríe] no sirve de mucho aprenderse de memoria todos los ríos de España y sus afluentes. Pero no podemos renunciar a que el alumno sea capaz de memorizar un discurso coherente que pueda exponer y argumentar, con eficacia, ante sus compañeros. Cuando memorizamos algo, estamos desarrollando capacidades muy importantes.

—¿Deberíamos ser más reflexivos?

—Desde luego. Y en las aulas hay que desarrollar la capacidad de reflexionar. Tenemos que darnos cuenta de que cada vez estamos más rodeados de información falsa, y de que es importante aprender, ya desde la escuela, a buscar la información veraz y a preguntarnos por el verdadero sentido de las cosas.

—El pensamiento filosófico está cada vez menos presente en las aulas.

—Sí, tristemente es así. Y es un gravísimo error. La Filosofía jamás debería desaparecer de los planes educativos. Las Humanidades son fundamentales. Y no quiero caer en el tópico, pero si olvidamos la Historia, estamos condenados a repetirla, como la actualidad internacional nos demuestra todos los días.

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