Los buques Cantabria y Blas de Lezo navegan ya hacia Turquía para ofrecer ayuda humanitaria

FERROL CIUDAD

En la foto, de archivo, una de las zonas de asistencia médica en el Cantabria.
En la foto, de archivo, una de las zonas de asistencia médica en el Cantabria. ANGEL MANSO

Ambas unidades, con base en Ferrol, están integradas en el grupo Dédalo 23 de la Armada, con capacidad para alojar población afectada

08 feb 2023 . Actualizado a las 13:47 h.

El Estado Mayor de la Defensa (EMAD), acaba de anunciar que «tras las catastróficas consecuencias del terremoto ocurrido en Turquía y Siria la madrugada del día 6 de febrero, el grupo anfibio aeronaval Dédalo 23, que se encuentra desplegado en el Mediterráneo desde el pasado 16 de enero, puso rumbo a la costa turca preparado para dar apoyo y ayuda humanitaria a la población afectada, bajo control operativo del Mando de Operaciones».

En este flota están incorporados tanto el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria como la fragata Blas de Lezo (F-103), ambas con base en Ferrol

El grupo, al mando del contralmirante Gonzalo Villar, forma parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la disuasión y defensa de la OTAN y está articulado en torno al portaviones Juan Carlos I, una unidad aérea embarcada compuesta por aviones Harrier AV8B+ y helicópteros, un batallón reforzado de desembarco de Infantería de Marina, el buque anfibio Galicia, y la ya citada Blas de Lezo y también el Cantabria.

Esta flota, tal y como se detalla desde Defensa, «tiene diferentes capacidades, entre ellas la de realizar operaciones en tierra. Las llevarían a cabo los quinientos Infantes de Marina, quienes podrían colaborar en la distribución de ayuda humanitaria, desescombro, tratamiento y evacuación de heridos. Para facilitar la movilidad de material y personas cuentan con doce camiones y cuarenta vehículos ligeros, que podrían usarse para evacuaciones y movimientos de los afectados». Pero también podrían emplearse para este cometido los helicópteros de transporte embarcados en los buques, gracias a la capacidad del batallón de establecer helipuertos en zonas de difícil acceso. Además, podrían aportar alojamiento en tiendas de campaña con electricidad, duchas y comedores para cien personas.

En el apartado de alimentación, los Infantes de Marina pondrían de manera inmediata a disposición de las víctimas raciones y agua embotellada suficientes para sostener a mil personas durante nueve días.

En lo que se refiere a capacidad sanitaria, además de un puesto avanzado en tierra, a bordo de los buques se podría proporcionar atención  limitada a los medios materiales y humanos disponibles en este momento. El Juan Carlos I y el Galicia, gracias a su capacidad de operar helicópteros y lanchas de desembarco simultáneamente y a sus medios de comunicaciones, pueden actuar como punto logístico humanitario y como base avanzada y puesto de mando. También se ofrecen ambas unidades para alojar a población afectada. El Estado Mayor de la Defensa subraya que «todas estas capacidades se ven complementadas por el buque de aprovisionamiento de combate Cantabria, cuya capacidad de carga de material y de gasoil garantizaría la continuidad de las operaciones por el tiempo necesario».

Está previsto que el grupo anfibio aeronaval Dédalo 23 llegue a las costas del sur de Turquía durante la tarde de ese mismo miércoles.