F-103 y Cantabria, en los «golpes de mano» del grupo de combate Dédalo en Francia

FERROL CIUDAD

Las dos unidades con base en Ferrol están integradas en un despliegue operativo en el Mediterráneo articulado en torno al Juan Carlos I
06 feb 2023 . Actualizado a las 14:01 h.Las diferentes unidades integrantes del denominado Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 23, parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la Disuasión y Defensa de la OTAN, están ya realizando las primeras tareas programadas en su navegación. Tal y como se detalla desde el Estado Mayor Mayor de la Defensa (EMAD) ese grupo, al mando del contralmirante Gonzalo Villar, está articulado en torno al Juan Carlos I. Y lo nutren una unidad aérea embarcada compuesta por aviones Harrier AV8B+ y helicópteros; un batallón reforzado de desembarco de Infantería de Marina; las fragatas Victoria y Blas de Lezo; los buques anfibios Galicia y Castilla; y el buque de aprovisionamiento al combate Cantabria. Tanto este último barco como la fragata Blas de Lezo tienen su base en Ferrol. También se ha sumado al operativo un destacamento de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra. Y, a mayores, el submarino Tramontana tiene prevista su integración en las próximas semanas.
Desde la reciente salida del grupo desde Rota se han llevado a cabo ya operaciones anfibias a lo largo del litoral español en Almería, Cartagena y Mallorca. Entre el 23 y 27 de enero la acción se trasladaba a las costas de Córcega y Tolón, donde se realizaban diversas modalidades de operaciones anfibias aprovechando las capacidades del Grupo de Combate Expedicionario. Las lanchas de desembarco LCM del Grupo Naval de Playa y lanchas rápidas Supercat, así como los helicópteros SeaHawk SH-60B y SH-60F de la Flotilla de Aeronaves «han permitido a más de trescientos cincuenta infantes de marina y cuarenta vehículos del Tercio de Armada proyectar el poder naval en un ejercicio sobre el territorio francés».
Entre las operaciones realizadas, desde el EMAD se destacan también los denominados raids o golpes de mano, consistentes en la inserción por sorpresa en tierra de la Fuerza de Desembarco. También se han practicado operaciones Neo (Evacuación de No Combatientes), cuya finalidad es la de la reubicación de personal civil ante situaciones de riesgo en territorio extranjero.
El grupo Dédalo 23, bajo control operativo del Mando de Operaciones, «ha demostrado su interoperabilidad con fuerzas internacionales intercambiando sus helicópteros con los NH-90 del portaeronaves francés Tonerre». Además, un equipo conjunto de buceadores de combate hispano-francés realizó los reconocimientos hidrográficos previos a los desembarcos. Durante los últimos días, los buques españoles también han realizado ejercicios en el mar con los buques italianos Duilio, San Giusto y Thaon de Revel y con el destructor antiaéreo francés Chevalier Paul.
A lo largo del primer trimestre de este ejercicio, se mantendrá el despliegue en el Mediterráneo del Dédalo-23 «con la finalidad de incrementar su adiestramiento y mostrar el firme compromiso de España con la Política de Disuasión y Defensa de la Alianza».