Ferrol intenta encajar el «tetris» de su Semana Santa: las obras obligan a mover varias procesiones

FERROL CIUDAD

Operarios trabajando el pasado viernes en la calle de la Iglesia, en una zona próxima a la concatedral de San Xiao
Operarios trabajando el pasado viernes en la calle de la Iglesia, en una zona próxima a la concatedral de San Xiao CESAR TOIMIL

Un desfile cambiará de día y tres modificarán su itinerario por las reformas de la calle de la Iglesia y San Francisco

29 ene 2023 . Actualizado a las 14:40 h.

A poco más de dos meses, Ferrol se prepara para recibir una Semana Santa que este año llegará con cambios. Las obras en el centro de la ciudad condicionarán el desarrollo de una celebración que cuenta con la declaración de interés turístico internacional y con sus procesiones como principal reclamo. Pero en esta edición, la situación obligará no solo a modificar el itinerario de varios desfiles, sino que alterará incluso su calendario.

Dos reurbanizaciones coincidirán en marcha en esas fechas del 2 al 9 de abril: el macroproyecto de la calle de la Iglesia, ya en curso, y la reforma de la de San Francisco. La primera de ellas corta ya al tráfico cuatro manzanas —la última parcialmente— y las obras se encuentran prácticamente al pie de la concatedral de San Julián, uno de los puntos neurálgicos de algunas de las principales citas de la Semana Santa, como la procesión del Santo Entierro. Su ruta habitual discurre por una manzana de esta calle, principal acceso al atrio. Se estima que para entonces el avance de los trabajos impedirán el desfile por ese tramo, por lo que esa procesión saldrá por Irmandiños para enlazar con el resto del itinerario por el centro. Lo mismo ocurrirá con la nocturna de Os Caladiños, de la Cofradía de Dolores. En ambos casos, implicará el corte al tráfico del paseo de Irmandiños durante el paso de la comitiva religiosa.

La Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa y el Concello mantuvieron hace unas semanas una reunión para abordar la repercusión de las obras en la organización de la celebración, acuciados por la urgencia de diseñar y encargar los procesionarios. En ese encuentro, el presidente de esta entidad, César Carreño, consiguió del concejal de Urbanismo, Julián Reina, el compromiso de que el acceso por la calle Coruña y su cruce con Iglesia estará garantizado, hayan o no acabado las obras en ese punto.

El edil detalló que si cuando llegue ese momento la calle está levantada a esa altura, se habilitará el entorno para que se pueda permitir el paso. Así, las procesiones afectadas saldrán de San Julián utilizando la rampa existente para incorporarse a Irmandiños y, rodeando la concatedral, subirán por la calle Coruña, según detalló Carreño. Y lo mismo, de forma inversa, en la retirada, bajando por esta vía en lugar de por Sánchez Barcáiztegui, como era habitual.

La situación afecta «al día más importante» de la Semana Santa, señala, incidiendo que «al ir por Irmandiños cortamos también la única vía de acceso al centro» desde el puerto. No obstante, apuntó, será breve: «Veinte minutos, o lo que nos lleve ese recorrido de salir de San Julián a meternos en la calle Coruña». Lo que en principio no cambiará de ubicación será la ceremonia del Desenclavo, en el atrio de San Julián, aunque las cofradías piden que se garantice la seguridad para el acceso del público a este espacio. Y plantean que, tal vez, haya que hacerlo también desde Irmandiños.

Buena Muerte y Navegantes

Otra obra que entorpecerá el normal desarrollo de la Semana Santa es la de la calle San Francisco. Su reurbanización obligará a tocar el calendario. La procesión del Cristo de la Buena Muerte, de la Cofradía de la Soledad, que recorre tradicionalmente Ferrol Vello cambiará de horario, de recorrido, de barrio y hasta de fecha. En lugar del Martes Santo a las 20.00 horas saldrá el Jueves Santo, a las 18.30 horas. «Y en vez de ir al muelle viene para el centro», resume Carreño.

El martes a las nueve de la tarde ya estaba programada otra procesión por A Magdalena, la del Jesús atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza, y el cambio de ubicación las haría coincidir. Detalla que adelantar la hora no era una opción, porque al ser día laborable muchos de los cofrades que procesionan no podrían hacerlo. Y por eso se optó por cambiar de día, en una opción tampoco exenta de dificultades. Hubo que adelantar el horario habitual para evitar que confluyera con la procesión de Nuestra Señora de las Angustias, que sale a las 19.30, pero que hace un recorrido por Esteiro antes de adentrarse en A Magdalena.

En el tetris de esta Semana Santa, también sufrirá modificaciones la procesión más emblemática del Miércoles Santo, la del Cristo de los Navegantes, que alterará su itinerario habitual. Tras salir de la iglesia del Socorro, descenderá por el Paseo de la Marina, irá por Irmandiños hasta la puerta del Parque del Arsenal, saliendo por la de la Cortina tras el recorrido por el interior de las instalaciones. Y con ello, se evitará el paso por Espartero y San Francisco.

Esta es la solución acordada con el Concello para este año «excepcional». Porque, sobre el papel, para la Semana Santa del 2024 las obras en la calle San Francisco y sobre todo, en la de la Iglesia deberían haber finalizado. Y aunque trastoca un poco los planes establecidos, «vemos que con las obras van a quedar mejor las calles, y no hay problema».

La reforma de San Francisco reabrirá el tramo peatonal de San Antonio

Aunque de forma oficial las obras de la calle San Francisco que afectan a la Semana Santa ya han comenzado, las máquinas no empezarán a llegar a la zona hasta finales de la próxima semana, según las previsiones del concejal de Urbanismo, Julián Reina. El edil confirmó que la actuación se ejecutará por tramos, utilizando la calle San Antonio y abriendo para ello el tramo ahora peatonal, como vía «de desahogo» para poder canalizar el tráfico. Actualmente se trabaja en el marcado y numeración de las piedras históricas, que serán recolocadas en la intervención. Y antes de cortar la calle se reordenará la calle Breogán, que tendrá sentido único y plazas de aparcamiento en espiga hasta el cruce con Alonso López, para ganar más espacios y compensar la supresión definitiva de medio centenar de estacionamientos en San Francisco. Las obras tienen un plazo de seis meses.