SOS desde la biblioteca de Ferrol: «Cáesenos a alma aos pés ao ver isto con tan pouca xente»

«¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los bancos?», se pregunta Felipe en una de las viñetas de Quino, mientras Manolito vocifera «¡pedazo de extremista!». Mafalda protagoniza precisamente las movilizaciones de las trabajadoras de la biblioteca central de Ferrol, que visten con sus camisetas: «Porque é reivindicativa e queremos que nos fagan caso». Desde que empezó el año, el servicio se presta con solo seis personas ya que tres se encuentran de baja. No hay contratados de la bolsa municipal, como solía ser habitual. Y ante esta situación, del 1 de enero al 15 la biblioteca no abrió por las tardes. A partir del 16, el personal se organiza para abrir de 09.00 a 13.30 y de 16.00 a 20.00. «Pero ás veces tampouco podemos abrir», apunta la responsable de la biblioteca y del archivo municipal, Fany Gómez. Todo esto deriva en una bajada de usuarios, que cayeron de 600 al día en 2020 a los 180 actuales: «Cáesenos a alma aos pés ao ver isto con pouca xente».

Hasta el 10 de marzo de 2022, «sete bolseiros con formación para estas tarefas facían labores tanto de atención ao público como de persoal técnico». Por entonces, hasta 12 personas atendían al público en la plaza de España. Pero a esos becarios se les acabó el contrato y en el servicio se inició una huelga. Como solución provisional, «foron contratados catro auxiliares administrativos durante nove meses». Pero desde el 1 de enero ya no están y solo hay cuatro funcionarios de cara al público. No se han cubierto las tres bajas mencionadas ni la vacante de un jubilado. Las trabajadoras dicen: «Vemos que é un desmantelamento total».

Para este lunes han programado una manifestación a las 18.00 horas. Y en las redes se suceden los apoyos de James Rhodes, Andrés Suárez o Javier Sierra. Pero el Concello ya adelanta que la solución llegará la próxima semana. Según la concejala de Recursos Humanos, Mayte Deus, «hacia mediados o finales de la próxima semana ya estarán incorporados ocho auxiliares administrativos para la biblioteca central de Ferrol». Proceden de la bolsa de empleo municipal, «desde Recursos Humanos hicimos la gestión para contratarlos durante nueve meses, ya se ha iniciado el proceso y está encauzado». De este modo, «el servicio se podrá restablecer temporalmente».

Se trata de una solución transitoria. El personal ya temía estos días «un parche, necesitamos traballadores con formación no sector e máis cando temos unha titulación no Campus de Ferrol». Como central territorial al pertenecer a una ciudad de más de 50.000 habitantes, Fany Gómez recalca que «deberíamos asesorar a toda a comarca, abrir 50 horas semanais ao público e ter 13 persoas en atención». Pero ahora no pueden ni ofrecer actividades infantiles ni visitas escolares, «cando só hai dúas en atención ao público só poden facer préstamos e devolucións (nada de carnés)».

Ya no hay sala web, por lo que se imposibilitan las consultas y la impresión. «Para imprimir hai que ir a outras bibliotecas da rede como por exemplo a de Narón», apunta la responsable junto a sus compañeras Rocío García, Silvia Rico y Rosa Mouriz, en la planta baja del edificio.

En 2020, los préstamos diarios en horario ininterrumpido eran 330. Ahora, en horario de mañana y tras una pandemia no pasan de 100. En 2020, se realizaban 68.000 préstamos anuales. En 2021 y 2022, se desplomaron a 35.000. Las cifras se materializan en una visita matinal al centro: lejos quedan los años en los que funcionaba como potentísimo hervidero cultural. Unas cuatro personas leen periódicos en la planta baja, estudiantes y opositores en las superiores a duras penas suman una decena. Mientras hojea los diarios, José Luis Salorio reclama que «tanto la central como la de Caranza abran mañana y tarde, ningún partido ha hecho nada para solucionarlo». Caranza lleva cerrada desde 2019. La del Inferniño cerró en 2016 por obras, pero una vez finalizadas ya no reabrió y carece de fondos desde 2021.

Nieves de Loresecha estudia Economía en la segunda planta: «Preferiría que estuviese abierta mañana y tarde con todos los servicios, a los alumnos nos hace falta de 16.00 a 20.00 horas». Y Xulia Vidal Ibáñez prepara oposiciones: «É vergoñenta esta situación, en ningún sitio pasa como en Ferrol; antes funcionaba ben, agora é un desastre». Según Mayte Deus, «la biblioteca tiene un problema estructural desde hace muchos años, funcionó toda la vida con becarios y lo más estable a medio plazo es modificar la RPT».

Mientras tanto, las propias trabajadoras tienen la sensación de que los buenos tiempos «non se volverán a repetir».

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